El 0 a 0 contra Patronato generó una nueva desilusión en los hinchas de Atlanta, que siguen esperando la primera victoria del equipo en 2012. La sensación se mezcló con el descontento por el arbitraje y la ansiedad por una tabla de promedios que sigue mostrando a Atlanta en el último escalón.
El equipo de Roldán presionó desde el comienzo a su rival y generó ilusiones en una hinchada que esperaba volver a sumar de a tres. Pero a los 20 minutos, el árbitro Diego Ceballos le mostró la roja a Abel Soriano por un presunto codazo a Bértoli, el arquero rival, quien generó un tumulto y luego se quedó en el piso cinco minutos recibiendo atención. Ceballos lo esperó al principio con la tarjeta roja en la mano, pero luego de una discusión con jugadores de Patronato la guardó en su bolsillo y finalmente decidió apenas amonestarlo. Ante la decisión del árbitro de no expulsarlo, el clima en el estadio se puso muy caliente y se mantuvo enrarecido durante todo el partido.
Con uno menos durante 70 minutos, contra sus nervios y sus propias limitaciones, Atlanta entregó una actuación con mucha garra y logró controlar a un rival que siempre pareció conformarse con el empate pese a la superioridad numérica. De todas maneras, el equipo prácticamente no generó situaciones de gol y mantuvo sus limitaciones en ofensiva: en los últimos cuatro partidos sólo marcó un gol y fue de penal (Abel Soriano en el 1-1 contra Atlético Tucumán por la 21ª fecha).
El empate mantuvo a Atlanta en el último escalón de la tabla de los promedios, aunque ante las caídas de Guillermo Brown y Desamparados logró acercarse a dos puntos. En la próxima fecha, espera en San Martín el eterno clásico contra Chacarita, que también está muy comprometido con los promedios.
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