Atlanta dio un paso atrás y cayó ante Defensores. Las ilusiones que se habían generado a partir de los últimos resultados alentadores se apagaron demasiado rápido. En una noche desapacible en Villa Crespo, Atlanta padeció una vez más su falta de efectividad para aprovechar los momentos favorables y cayó 2-0 ante Defensores de Belgrano.

El Bohemio encaró el partido con el objetivo de ratificar los momentos de buen fútbol que habían aparecido en momentos aislados del ciclo de Mauricio Giganti. Y con ese espíritu arrancó el partido, en un primer tiempo que lo mostró levemente superior a un rival que en ese momento miraba con buenos ojos la posibilidad de un empate.
En ese primer tiempo, Atlanta hizo el gasto, mostró más movilidad que Defensores en el mediocampo y tuvo inteligencia para encontrar espacios en ofensiva, a partir de buenas apariciones -aunque intermitentes- de Evelio Cardozo y algunos arranques ilusionantes de Juan Bisanz.
Pero Klusener no logró llevar al marcador las buenas chances que aparecieron, primero tras un rebote en Monllor que fue otra vez hacia el arquero, y luego en un contraataque clarísimo en el que, mano a mano, su zurdazo se perdió por encima del travesaño.
Del otro lado, Defensores halló algunos huecos en la izquierda de la defensa, aunque prácticamente no contó con oportunidades de gol. En el segundo tiempo, la historia cambiaría.
Ante un Atlanta que pareció acusar el desgaste hecho en la primera mitad, Pablo Frontini acomodó algunas piezas en el mediocampo y entre otras cosas retrasó algunos metros a Agustín Benítez, que formó con Solé un doble 5 para hacerse fuerte en la recuperación y salir rápido hacia el terreno rival.
De entrada quedó claro que el Bohemio padecía el trámite, y sendos remates de Benegas y Aguirre estuvieron cerca de abrir el marcador. Giganti trató de sumar equilibrio en la mitad del campo, donde Olivares era imposible de controlar para los volantes del local. Los ingresos de Maxi González, que reapareció luego de la operación, y el juvenil Medina, que debutó en aceptable nivel, en lugar de Dramisino y Juan Bisanz, fueron un paliativo que alcanzó nomás para mejorar durante un rato.
Una mala salida desde el fondo tuvo como castigo el gol de Benegas con una buena definición mano a mano ante Rago. A poco menos de 20 minutos del final, era una estocada durísima para un equipo que muestra severas limitaciones para convertir goles.
La sensación de que estaba más cerca Defensores de ampliar su ventaja que Atlanta de igualar se cristalizó a los 39 con un gol del ingresado Baiardino, otra vez mano a mano ante Rago.
El arco ya le quedaba demasiado lejos al equipo de Giganti, al que nada de lo que hizo en el segundo tiempo le alcanzó para acercarse con peligro al arco de Monllor. Sumó así una nueva decepción en casa y se fue con la necesidad de corregir rápido el rumbo para evitar males mayores.

SÍNTESIS

Atlanta (0): Rago; Molina, Alan Pérez, Martín García, Gallo; Dramisino (ST 14m. Maxi González), Marín (ST 42m. Gorosito), Cardozo (ST 29m. Marcioni); Juan Bisanz (ST 14m. Medina), Klusener y Pedrozo (ST 29m. Donato). DT: Mauricio Giganti. No ingresaron: Sumavil, Martín López, Carrasco y Berterame.

Defensores (2): Monllor; Nicolás Álvarez, Levi, Mottes, Mazur; Sole; Agustín Benítez (ST 45m. Faccioli), Cristian Sanchez (ST 33m. Cáseres), Olivares (ST 33m. Rivadero); Aguirre (ST 33m. Baiardino) y Benegas (ST 45m. Larregui). DT: Pablo Frontini. No ingresaron: Otarola, Luque, Piethe y Heredia.

Goles: ST 26m. Benegas (D) y 39m. Baiardino (D).

Amonestados: Benegas, Agustín Benítez (D), Pedrozo, Martín García (A).

Árbitro: Leandro Rey Hilfer.

Estadio: Atlanta.

Fotos Diego Sirio