A siete días de la histórica victoria contra River, Atlanta estuvo a punto de dar otra sorpresa en la B Nacional. El puntero Instituto, como local en Córdoba, apenas pudo quebrar al conjunto de Carlos Roldán a tres minutos del final del partido. Fue 1 a 0 para los dirigidos por Darío Franco, en un encuentro en el que Atlanta volvió a mostrar una importante recuperación en lo futbolístico y hasta pudo haber ganado el partido si contaba con un poco de puntería en ataque.
El DT confirmó para este encuentro a los mismos titulares que le habían ganado al equipo de Almeyda, con la sola excepción del ingreso de Sanabria por el suspendido (cinco amarillas) Andrés Soriano.
En el primer tiempo, Instituto manejó mejor la pelota y Atlanta se mostró expectante. El local dispuso de dos ocasiones muy claras: la primera, a los 14 minutos, cuando Nico Cherro se equivocó en la salida y la pelota le quedó servida a Fileppi, pero el remate fue tapado por Pellegrino; la segunda mostró otra vez en gran forma al arquero, quien a los 20 manoteó un cabezazo que había hecho Gagliardi en el borde del área, para que la pelota diera en el palo. De todas maneras, a Instituto le costaba generar peligro por abajo, su mejor arma, y Dybala estaba bien controlado por los centrales Cherro y Milán.
Atlanta se sintió más cómodo en el partido en el segundo tiempo, cuando Instituto empezó a intranquilizarse. De hecho, a los 7 minutos, Encina le dio un codazo en la cara a Resch adelante del árbitro, quien no sancionó la acción. Un error que terminaría siendo clave en el resultado.
De repente empezaron a aparecer llegadas de riesgo para el equipo de Villa Crespo. A los 25 minutos, Ramírez, quien había ingresado por Abel Soriano, habilitó a Pasquini, que mano a mano con el arquero remató débil y desviado. A los 30 fue la más clara: Bielkiewicz -reemplazó a Sanabria- recibió un centro de Pasquini en el borde del área chica, pero su volea se fue por arriba del travesaño.
Cuando ya parecía que Instituto había agotado sus posibilidades de ataque, llegó a los 42 minutos la jugada que definió el partido. En un pelotazo frontal, el local logró crear superioridad numérica y puso a tres jugadores contra los dos centrales de Atlanta. Lagos habilitó a Encina y el volante -que debió haber sido expulsado anteriormente por su agresión a Resch- definió con un remate bajo y cruzado. Fue 1 a 0 y ya no hubo lugar para una reacción.
La caída mantuvo a Atlanta igualado con Desamparados en la tabla de promedios, aunque Guillermo Brown -empató con Defensa y Justicia- consiguió sacar un punto de diferencia. Ahora llegará Gimnasia de Jujuy, en un compromiso aparentemente más accesible y que abre la chance para Atlanta de obtener una diferencia. El equipo mostró que tiene respuesta ante los poderosos. El sábado, ante los jujeños, le tocará demostrar que tampoco le pesa la responsabilidad de ganar un partido clave.
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