Cinco claves de la caída de Atlanta ante Temperley

Por Federico Kotlar

▪️ En el campo de juego, Atlanta parece un equipo sin plan, por más que cambien los nombres -y esta vez hubo nada menos que cuatro cambios con respecto a la caída contra Morón. Está claro que hay una preparación para cada partido y que el profesionalismo del cuerpo técnico y del plantel es total, pero casi nada de lo que se imagina en la semana llega a concretarse en los partidos. En oposición, ante ese escenario, todos los rivales parecen jugar bien a partir de las ventajas que encuentran. Así ocurrió con el Temperley de Pablo Frontini, que llegaba con un andar discreto (tenía apenas un punto más que Atlanta) y en Villa Crespo por momentos mostró una superioridad absoluta.

▪️ Un error individual quebró el partido. Si bien Atlanta mostraba ya algunas dificultades en el primer tiempo tanto para elaborar juego como para controlar a Temperley, sobre todo en el lado izquierdo de la defensa, cerca del final de la etapa la historia parecía haberse emparejado. Pero el golpe de Mosca a Arturia en un tiro de esquina derivó en un penal que significó quedar abajo en el marcador y con un futbolista menos para el resto del partido. Demasiada ventaja.

▪️ Otra vez faltó reacción ante la adversidad. Atlanta sufre demasiado quedar abajo en el marcador. Cuando eso ocurre, da la impresión de que la cuesta a subir es demasiado empinada. Ni hablar si además se encuentra en inferioridad numérica, como ocurrió en la noche de este lunes. Lo anímico influye también, para un equipo que llegó a siete partidos sin ganar, con tres empates y cuatro caídas, y no ganó de local en el campeonato.

▪️ Falta de gol. Atlanta lleva casi cuatro partidos enteros sin convertir, desde que Costantino marcó el empate transitorio a los 24 minutos en la caída contra Gimnasia de Mendoza. El déficit se acentúa en Villa Crespo, donde en cinco partidos el único grito fue el de Rueda contra Gimnasia y Tiro de Salta. Pero tal vez correspondería hablar más de carencia de oportunidades de gol ya que, más allá de alguna jugada puntual como un mano a mano que tuvo Evangelista luego de un rebote y no pudo concretar, a Atlanta le cuesta una enormidad llegar con peligro hasta el arco de enfrente.

▪️ La entrega es necesaria, pero no suficiente. El Bohemio trató en todo momento de revertir una historia adversa con empuje y mucho despliegue dentro de la cancha, mayormente corriendo detrás de la pelota. Pero lo que faltaron fueron conceptos para saber qué hacer cuando ocasionalmente se disponía de la posibilidad de atacar. Y encima, en las pocas aproximaciones, Atlanta chocó contra un Rago tan seguro como en sus mejores días en el club.

SÍNTESIS

Atlanta (0): Alejandro Sánchez; Flores (ST 32m. Esmay), Gissi, Evangelista y Mosca; Marinucci (ST 14m. Rueda), Dramisino (ST 14m. Previtali), Requena (ST 14m. Medina), Ríos; Bisanz (ST Maguicha) y Costantino. DT: Mario Sciacqua. No ingresaron: Galván, Herrera, Alegre y Maxi Gonzalez.

Temperley (2): Rago; Sosa, Scolari, Segovia, Angelini; Ibáñez (ST 15m. Lucero), Da Campo, Braian Sánchez (ST 22m. Imbert), Mavilla (ST 22m. Ilarregui); Arturia (ST 32m. Souto) y Krüger (ST 32m. Luis López). DT: Pablo Frontini. No ingresaron: Valentín Díaz, Lugarzo, Fernando Martínez y Lugo.

Goles; PT 45m. Angelini (T) de penal. ST 38m. Luis López (T).

Amonestados: Requena, Bisanz (A), Ibáñez e Imbert (T).

Expulsado: PT 42m. Mosca (A).

Árbitro: Julio Barraza.

Estadio: Atlanta.