Atlanta fue contundente y sólido, venció a Nueva Chicago por 3-0 y llegó a la punta del torneo.

Encargado de cerrar la fecha, el equipo de Lucas Benítez enfrentó a un rival que de ganar lo alcanzaba en el primer puesto y a su vez Quilmes que empató se mantenía arriba también. Por el otro lado, en el caso de obtener los tres puntos, Atlanta se aseguraba la primera posición y sacaba distancia con sus inmediatos perseguidores.

Con esa idea salió a jugar y se encontró con un adversario que si bien no atacaba con peligro, se defendía bien y no dejaba ningún hueco para penetrar la defensa. Por eso el penal generado con la presión de Cardozo sobre el defensor central que intentaba rechazar el pase de aire que había lanzado Ruíz, resolvió esa dificultad que se presentaba. Paterson ayudado por el palo y la espalda del arquero puso el 1-0 abriendo el partido a los 15 minutos.

A partir de ahí el que pasó a reforzar su sector defensivo fue el local, sin dejar de lado conservar el dominio de la pelota. Es cierto que no pudo crear chances de gol pero esa diferencia era justa y así se fueron al descanso.

En el complemento Chicago llegó con mayor intensidad y generó situaciones de gol con un remate desde afuera, un cabezazo a quemarropa que tapó Rocco Pasquale, si bien esas jugadas sucedieron en los primeros minutos y luego se recuperó la pelota, era indispensable poder despegarse en el marcador y ampliar la diferencia.

El segundo gol se volvió a producir en un momento clave, esta vez con una jugada iniciada con una pelota recuperada en el medio campo por Vito Esmay que avanzó por la derecha y esperó un socio que lo acompañe en el ataque, fue Ruíz quien se ofreció y tras recibir se sacó de encima a dos rivales y lanzó un centro preciso para la llegada solitaria de Robinson que de primera y a la carrera definió poniendo el 2-0.

Con la nueva distancia, el Bohemio volvió a lucir su lado más batallador y al mismo tiempo su buena preparación física para presionar bien alto ante cada salida desde el fondo y en los retrocesos veloces tras perder alguna pelota en ataque.

El verdinegro se fue desdibujando y sus ataques disminuyeron, recién a los 37' Rocco volvió a intervenir de forma clave tapando un mano a mano con sus piernas. Como la cereza del postre, Carbone ganó de cabeza entrando por el medio del área y conectó con el corner lanzado por Esmay poniendo el definitivo 3-0 con el que finalizó el partido dejando a todos con ganas de que llegue lo más pronto posible.