Cinco claves del empate de Atlanta contra Estudiantes de Río Cuarto.
Por Federico Kotlar
▪️ Otra vez la pelota parada. Cuando los caminos se habían cerrado, apareció de nuevo la llave al gol de la mano de una pelota detenida, con un corner ejecutado con precisión quirúrgica por Medina para que Previtali la mandara de cabeza a la red, en su primer grito del torneo. De los cuatro últimos tantos de Atlanta, tres fueron a través de la pelota parada. Un síntoma de la efectividad que se consiguió a través de esa vía, aunque a la vez una señal de que es preciso lograr más fluidez para llegar al gol de otra manera.
▪️ Errores que se pagaron caro. Una mala salida de Rosales del fondo derivó en el corner del que llegó el gol en contra del Oso Sánchez, que se sorprendió con la pelota en el primer palo. Fue una cadena de equivocaciones cuando apenas se habían jugado cinco minutos, y que marcó el libreto del Bohemio para el resto del partido, por la inevitable presión para emparejar la historia.
▪️ Goles que llegan desde el banco. Como contra Colón, cuando Cañete ingresó en el segundo tiempo y logró la igualdad, ante Estudiantes de Río Cuarto el gol llegó a través de una de las variantes que dispuso Luis García. Como reza una frase popular, si se intenta siempre lo mismo será difícil obtener resultados diferentes. Y el DT de Atlanta mostró una vez más este sábado la versatilidad para modificar nombres o esquema cuando las cosas no funcionan.
▪️ La suerte no ayudó. Así como contra Colón el equipo pareció bendecido y logró un gol fortuito, esta vez dio la impresión de que faltó ese toque de fortuna necesario para el éxito en cualquier actividad. Sobre todo se sufrió en el gol en contra -más allá de las equivocaciones propias- y en la clarísima llegada cerca del final del primer tiempo, cuando Silva estrelló una volea en el travesaño, y en el rebote su remate salió justo hacia la posición de Barlasina.
▪️ El orden defensivo de Estudiantes. A Atlanta le costó mucho encontrar grietas ante un rival que defendía en 30 metros y lejos de su arquero. En el epílogo del partido, cuando Previtali ya había empatado, los de Río Cuarto decidieron buscar con decisión el arco de Sánchez y quedó claro que si hubieran hecho esa apuesta antes la historia podría haber sido aún más complicada para el Bohemio.
SÍNTESIS
Atlanta (1): Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Gissi, Evangelista y Silva; Maxi González (ST 20m. Costantino), Requena (ST 36m. Previtali), Vega (ST Medina); Marinucci (ST 20m. Cañete), Susvielles y Bisanz (ST 20m. Lattanzio). DT: Luis García. No ingresaron: Bruno Galván, Flores, Rojas y Arce.
Estudiantes de Río Cuarto (1): Barlasina; Fenoglio (ST Maffini), Arturia, Gómez Pereyra, Abraham; Cainelli, Romero, Tomás González (ST 31m. Angelini), Tévez (ST Matías Rosales); Machado (ST 16. Gatani) y Francisco Galván (ST 2m. Reynaga). DT: Alexis Matteo. No ingresaron: Strumia, Romero, Villalba y Valiente.
Goles: PT 5m. Alejandro Sanchez (A) en contra. ST 46m. Previtali (A).
Amonestados: Maxi González (A),Fenoglio, Matías Rosales, Barlasina y Arturia (E).
Árbitro: Felipe Viola.
Estadio: Atlanta.
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