En el cruce entre el puntero y su perseguidor, Quilmes se quedó con el triunfo por 2-1 y achicó la distancia a 6 puntos.
El partido que podía sentenciar el torneo y definirlo a falta de 3 fechas, tuvo un comienzo que iba a marcar su desarrollo total, disputado y con pierna fuerte. Varios amonestados en ambos bandos antes de llegar a la mitad del primer tiempo fueron una muestra de ello. Esos primeros minutos tuvieron a los cerveceros como los animadores del juego, forzados por su necesidad de descontar puntos y con poco margen para lograrlo. A Atlanta le costaba salir del fondo y por ende tener la pelota para imponer su dominio.
Así salió a jugar el bohemio:
Con el correr del tiempo el equipo se fue acomodando mejor y superó el asedio del principio. Sin embargo el arco rival no corrió peligro ya que las llegadas no lograban ser profundas. Por el lado de Velázquez tuvo que intervenir ante algunos disparos desde lejos que no revistieron mucho riesgo.
A los 38 minutos la visita se puso en ventaja a través de un desborde por la izquierda que concluyó en un centro preciso al área que conectó su número 9 y puso las cosas 0-1, marcador con el que se fueron al descanso.
El complemento recién estaba armándose cuando Quilmes volvió a anotar. Esta vez ganando de cabeza en un tiro libre que cayó en el medio del área. No era la primera vez en el torneo que se encontraba abajo en el resultado (ante San Telmo logró empatarlo 2-2) y en las otras ocasiones lo había podido remontar, así que a repetir esas historias fue Atlanta.
Lógicamente los del sur optaron por refugiarse más cerca de su arquero y aguantar desde allí. Esa estrategia dificultó los ataques que se extinguían en los alrededores del área. A los 29 Vito Esmay sacó un derechazo fulminante que entró en al ángulo superior izquierdo dejando al empate al alcance con tiempo por delante.
Para ese momento contaba con superioridad númerica, algo que hizo aún más fuerte la defensa quilmeña. Los huecos no aparecían y de esa manera se iban extinguiendo los minutos. Algunos centros alcanzaron a ser lanzados pero todos devueltos por los defensores. Los cambios tuvieron la intención de atacar con jugadores más frescos por un lado y por otro tener más claridad en los traslados y pases. Sin embargo no pudieron modificar el resultado, incluso quedando 11 contra 9.
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