Una reseña de la trayectoria del ex centrodelantero de Atlanta que nos dejó hace poco más de un mes.

(Por Edgardo Imas @EdgImas) El pasado 17 de octubre, a los 75 años, falleció en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Antonio Sebastián Poggi, notable centrodelantero surgido de las inferiores de Atlanta y que jugó en la Primera en 1962.

Había nacido el 31 de mayo de 1941, también en la CABA. En 1956 ingresó a la Sexta División de Atlanta. En 1959, ya estaba en Cuarta a cargo del entrenador Juan Ledda, en tiempos en que el DT responsable de todo el fútbol amateur de Atlanta era un gran ex jugador del club, Norberto Pairoux. Uno de los compañeros de Poggi era Alberto Mario González, quien el año siguiente se consagraría campeón de la Copa Suecia.

Su capacidad goleadora hizo que pronto fuera subido a la Tercera División, donde empezó a jugar en 1960. En la Tercera siguió en 1961, aunque también lo hacía en la Reserva, que ese año se consagró subcampeona, a cinco puntos del campeón, Independiente y Poggi fue el goleador.

En 1962, el Puma Poggi debutó oficialmente en la Primera de Atlanta. La misión no era fácil: reemplazar al gran goleador de la campaña que había terminado en el cuarto puesto el año anterior, Luis Artime, había sido vendido a River. En la pretemporada, Poggi ya había jugado amistosos, como uno en La Paz frente al equipo boliviano de Always Ready, que goleó 6-2 al Bohemio. El primer partido oficial en el equipo superior del club tuvo lugar en la jornada inaugural del Campeonato de Primera División 1962, el 25 de marzo, en La Paternal. Atlanta cayó 2 a 1 ante Argentinos Juniors, pero Poggi conquistó el único tanto para el equipo que dirigía técnicamente Osvaldo Zubeldía.

En ese torneo de 1962, totalizó seis presencias en el primer equipo y dos goles (el comentado a Argentinos y a Independiente en Avellaneda). Los partidos que jugó Poggi fueron los siguientes:

1ª fecha, 1-2 Argentinos Juniors V; 2ª fecha, 0-1 Huracán, L; 7ª fecha, Independiente 1-1 V; 8ª fecha, 1-0 Vélez L; 9ª fecha, River 0-1 L, y 12ª Gimnasia La Plata 0-2 V (el mismo día que debutaba en el Bohemio Hugo Orlando Gatti.

Lamentablemente no tuvo continuidad, debido a la opaca performance del equipo en la primera rueda de ese certamen, revertida en parte en la segunda ronda. Poggi estuvo “tapado” en su puesto por grandes centrodelanteros: primero, cuando ya descollaba en Reserva, por Luis Artime, en 1961, y, luego de la transferencia del artillero mendocino y de Mario Griguol a River Plate, por Jorge Fernández, que había venido en parte de pago. Poggi siguió jugando en ese año 1962 en Reserva, que era profesional y se disputaba los jueves, y en Tercera, que era amateur y se jugaba como preliminar los días en que actuaba la Primera. Una Tercera que goleaba y donde Poggi era figura significativa; por ejemplo, entre la tercera y la quinta fechas, la Tercera había obtenido 22 goles en 3 partidos: 11-5 a Quilmes V, 5-5 con Boca L, y 6-3 a Estudiantes de La Plata V. Jugaban con él Gatti, Felipe Caletrio, Juan Carlos Puntorero y Norberto Monteleone.

En 1963, Atlanta transfirió a Poggi y a Juan Raúl Asprela a San Telmo, que militaba en la Primera B, y recibió del club de la Isla Maciel a Arturo Sánchez, que no alcanzó a debutar oficialmente en la Primera. Allí Poggi fue figura y goleador (25 goles en 32 encuentros) de un San Telmo que jugó el cuadrangular de desempate del primer puesto, con Ferro, Unión y Sarmiento. Al año siguiente, continuó en el Candombero, donde compartió plantel con otros dos recién llegados de Atlanta, ex compañeros suyos en la Tercera bohemia: Norberto Monteleone y Juan Carlos Montes. Para los de la Isla Maciel, jugó dos temporadas: 38 partidos y convirtió 30 goles.

Después de dejar de jugar profesionalmente se dedicó a la óptica, en diferentes lugares. Estuvo más de una década con un comercio del rubro en la Terminal de Ómnibus de Retiro. Y en los últimos diez años atendía un puesto de diarios y revistas en plaza Flores.

En el momento de su fallecimiento llevaba 51 años de matrimonio con María Cassarino, con quien tuvo dos hijas: Rosana y Laura.

Poggi, como tantos otros, seguirá en la nube bohemia sufriendo por los colores del Bohemio.