Atlanta se va para arriba: consiguió una dramática victoria 2-1 como visitante ante Almagro, que estaba invicto en el torneo, y de esta manera quedó a tan sólo un punto del líder Villa Dálmine. Un escenario que era difícil de imaginar cuando en la quinta fecha el equipo todavía no había ganado en el campeonato.
Para el choque en José Ingenieros, Sergio Rondina dispuso tres variantes de nombres con respecto al minipartido contra Chacarita: los ingresos de Mamberti, Acuña y Pinto por Gabriel López, Fernándes y Mbombaj. Además, retornó al 3-4-1-2 en lugar del 4-4-2 de San Martín.
Atlanta mostró voluntad de protagonismo en el comienzo del partido, más allá de alguna imprecisión a la hora de terminar las jugadas. Guzmán y Pinto se mostraban activos en las puntas y Andrés Soriano volvía a mostrarse como el delantero picante que tantas veces ilusionó a los hinchas. Pero no hubo premio para ese buen juego bohemio sino lo contrario. A los 34 minutos, una mano ingenua en el área de Segovia -saltó a cabecear con el brazo extendido- le entregó al local la posibilidad de un penal. Vera lo convirtió en gol y había que remar desde abajo.
En el segundo tiempo, Rondina decidió hacer debutar a Godoy, quien ingresó por un algo impreciso Mamberti. El volante jugó cerca de Palisi en el centro y aportó frescura en la generación de juego. Y el partido se abrió algo más para Atlanta cuando Avalos -quien debió haber sido expulsado en el primer tiempo por una durísima falta contra Lopes- finalmente vio la roja a los 11 minutos.
Atlanta arrinconó cada vez más al local contra su arco. A los 26 salió Pinto e ingresó Mbombaj, quien tuvo una gran actuación y fue una permanente fuente de peligro por la izquierda. Y justamente por un centro suyo llegó el tanto del empate, cuando las esperanzas empezaban a apagarse. El envío con mucho efecto del lateral desde la izquierda fue cabeceado por Valdez en el borde del área chica para marcar a los 30 la festejada igualdad.
Y había espacio para más. Atlanta fue a buscar los tres puntos y esta vez tuvo su recompensa: a los 40 minutos, Ferreiro tocó para Soriano, quien quedó mano a mano con Centeno. Andrés no llegó a rematar, pero sí a trabar el rechazo del defensor, con la buena fortuna de que la pelota saliera por encima del arquero local para transformarse en el 2-1 definitivo.
Con este triunfo, Atlanta quedó segundo en la tabla con 16 unidades, una debajo que el líder Villa Dálmine, que tiene un partido menos. Las ilusiones volvieron a aparecer por Villa Crespo. Porque más allá de los resultados, el equipo empezó a mostrar argumentos futbolísticos como para soñar con un futuro de alegría.
(Foto: Vanesa Crisóstomo)
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