Sabor a nada

El sábado al mediodía, Nueva Chicago le había ganado a Platense, por lo que a la tarde Atlanta salió a jugar el partido con Comunicaciones en Agronomía obligado a ganar para que los de Mataderos no se escapasen. Hasta ahora, ése no había sido un problema para el equipo del Pipa Cassano, que siempre se había llevado los tres puntos cuando Chicago los había conseguido antes. Pero esta vez fue la excepción: Atlanta jugó un partido muy flojo, no pudo quebrar el 0-0 y ahora quedó a cinco puntos de los dirigidos por Pablo Guede.

Cassano repitió la formación que le había ganado 2-0 a Colegiales, con Matías Castro como enganche, Juan Galeano por la izquierda y Lucas Nania como volante por derecha. Ellos eran los encargados de generar fútbol, pero no pudieron juntarse nunca ni desequilibrar individualmente. Y arriba, con un Federico Maraschi apagado, sólo se encendía una tenue llama de esperanza por la voluntad de Marcos Godoy para aguantar los pelotazos que le llegaban. Las subidas de Perujo y Peláez eran contadas, y así el primer tiempo se fue sin que Atlanta demostrara armas para pelear arriba.

En el segundo tiempo el equipo salió más adelantado. Pero las falencias en la creación se mantuvieron. El ingreso de Oscar Acuña por Castro no cambió la ecuación: el equipo seguía partido, con los dos delanteros muy lejos de los volantes, que tampoco se conectaban entre sí. El ingreso de Damián Canaletti por Nania le dio algo de vértigo al equipo por el sector derecho, pero nadie aprovechó los centros que caían al área tras los desbordes del juvenil.

A falta de creación colectiva, las únicas dos situaciones claras llegaron por pelotas paradas: un tiro libre de Galeano desde la izquierda que fue cabeceado por Díaz Villán a las manos del arquero Medina, y, ya en tiempo de descuento, un cabezazo de Godoy que pegó en el ángulo tras un corner de Maraschi. Por su parte, Comunicaciones se mantuvo ordenado, con el histórico Lucas Banegas como estandarte de la defensa, y trató de arrimar peligro de contraataque, pero la defensa bohemia -especialmente Nelson González- estuvo firme.

Ahora se viene la fecha libre: una buena oportunidad para descansar, recuperar soldados como Emanuel Francés y Martín Palisi, y encarar los últimos diez partidos con la fuerza necesaria para pelear seriamente por el ascenso directo.

Por Gaspar Zimerman