Otro paso atrás para Atlanta

No termina de reencontrarse. Atlanta busca volver al nivel que había mostrado en el final de la primera rueda, pero se estrella una y otra vez contra una realidad difícil. El choque ante la UAI Urquiza, uno de los últimos del campeonato, parecía una buena oportunidad para intentar la recuperación. Pero en la cancha no se vio nada de eso, y el partido se cerró en un olvidable 0 a 0 que deja señales negativas para el futuro.

Atlanta salió esta vez a jugar con Martín Palisi en la derecha del mediocampo y Nanía como enganche definido, en un 4-3-1-2 que tenía a Maraschi y Lazzarini como puntas bien definidas. La variante estuvo lejos de dar resultado: lo que pudo sumar Palisi en la recuperación de la pelota se contrarrestó con su escaso aporte en la elaboración de circuitos en ofensiva. Algo previsible si se consideran sus características como futbolista. Del otro lado, la UAI propuso un 4-4-2 en el que los volantes González y Contreras buscaban aprovechar con suerte diversa los carriles que dejaban libres los laterales de Atlanta.

El local mostró desde el comienzo un escenario repetido al de los últimos partidos: cierta solidez defensiva y graves problemas para lastimar al rival en ataque. De hecho la primera llegada clara del partido fue de la UAI, cuando a los 24 minutos, con un pelotazo cruzado, Fernández entró a espaldas de Pinto y no llegó a cruzar la pelota al medio. Dos minutos después, en otra acción de riesgo, Ferreira subió por el lateral derecho y mandó un buen centro llovido que cabeceó Viegas y se desvió en un defensor.

A los 36 minutos se dio lo más parecido a una llegada de Atlanta en esa primera mitad: un encuentro de Perujo con Sardella, quien sacó un centro atrás que nadie llegó a cabecear. Muy poco. Lamentablemente en el resto del partido no se vería nada demasiado mejor.

En el entretiempo ingresó Godoy por Maraschi, lesionado en la planta del pie. En esa etapa, aunque sin ideas, Atlanta al menos obligó al visitante a jugar un poco más metido en su propio campo. Tuvo incluso a los 9 minutos algo parecido a una chance, con un pelotazo largo a Lazzarini, quien quedó solo frente al arquero e inexplicablemente no remató. Un minuto después, en una buena combinación en el área, Sardella se la pasó a Nanía, quien trató de darle con comba al segundo palo. Pero el arquero adivinó la intención y capturó su tiro débil.

Cassano trató de darle un vuelco al partido con el ingreso de Guzmán por Pinto. Más allá de la apariencia ofensiva de la variante, el resultado fue inverso al buscado: con el 3-4-1-2 (la línea de fondo quedó conformada por Perujo, Díaz Villán y Peláez), Atlanta perdió la salida que podía conseguir por los laterales y los volantes por afuera no lastimaron nunca. Un panorama que se agravó aún más con la extraña salida de Galeano, para ser reemplazado por Matías Castro.

Apenas dos chances más hubo de ahí al final, una por cada lado: primero Vega tapó muy bien un remate desde afuera de Duete, y luego Godoy desbordó bien y la pasó al medio, pero Lazzarini remató muy mordido. Así se marchó hacía un 0-0 inexorable que parece condenar definitivamente a Atlanta a pelear por el segundo ascenso. Pero urge que el nivel futbolístico mejore. No sólo para asegurar el ingreso al Torneo Reducido, sino para que se pueda soñar con alguna chance de éxito en caso de lograr la clasificación.

Por Federico Kotlar. En Twitter: @fkotlar