El mejor Atlanta del torneo

¿Quién hubiera dicho que en la misma semana en la que había perdido contra Deportivo Merlo, quizás el peor equipo de la zona A, Atlanta iba a golear a Villa Dálmine, la revelación del campeonato? El equipo del Pipa Cassano jugó su mejor partido del torneo, sorprendió a todos con un contundente 4-1 sobre los dirigidos por el Huevo Rondina y abrió una rendija esperanzadora de cara al año próximo.

En el primer tiempo se vio lo mejor de Atlanta. Fue cuando se asociaron Maraschi, Pedrozo –las figuras de la cancha-, y Galeano:  ellos tres enloquecieron al fondo de un Villa Dálmine dormido. De un centro perfecto de Galeano desde la derecha llegó el 1-0, a los 12. Poco después, Pedrozo dejó a Maraschi mano a mano con el arquero, pero Carlos Fernández –jugó en el Atlanta de Rondina- lo derribó y Galeano convirtió el penal en gol.

Iban 27 minutos y Atlanta ganaba 2-0, algo inédito en el torneo. Dálmine sólo había llegado una vez, con un débil tiro de Rossi que controló Santillo. Todo era del Bohemio. Pero esta campaña no se caracteriza por la solidez defensiva: a los 37’, tiro libre para Dálmine, centro al área, cabezazo bombeado de Cérica, error de Santillo y 2-1. Parecía que volvían las dudas a Villa Crespo. Pero a los 43’ Pedrozo volvió a dejar solo a Maraschi con el arquero y el Bicho puso el 3-1.

En el segundo tiempo, Atlanta se dedicó a regular. Se paró de contra y le cedió la iniciativa al visitante, que provocó un par de sofocones en el área de Santillo. Sobre todo con centros, siempre cabeceados por los delanteros violetas. Pero no consiguieron descontar y Atlanta de a poco volvió a acercarse al arco rival. Avisó con dos tiros de Galeano y Rojas a las manos del arquero, hasta que otra vez Carlos Fernández cometió penal, esta vez a Pedrozo.

Generoso, el ex Almagro se lo cedió a Juan Manuel Cavallo, que había entrado por Maraschi. A cinco minutos del final, el partido estaba terminado. Casi llega el quinto, cuando el mismo Fernández  trató de despejar y estrelló la pelota contra un poste de su propio arco.

El muy buen debut del juvenil Nahuel Díaz –entró para jugar de 4 por el golpeado Silva en el primer tiempo-fue otra de las buenas noticias que hubo en el mediodía dominguero. Hay esperanzas para el 2015: la goleada contra un rival que venía encumbrado -e invicto como visitante- deja la certeza de que este plantel puede dar mucho más de lo que dio hasta ahora.