En el entretiempo del partido, Lucas Ferreiro fue reconocido por el club y aplaudido y coreado por todos los presentes. Acompañado por Luciana Rubinska, su esposa, y sus tres hijos, el querido Lucas recibió un diploma por su trayectoria, plateas para el y su familia y una camiseta con su nombre, en manos del presidente de la institución.

Ferreiro, quien le agradeció a la gente con micrófono en mano, defendió los colores 229 veces y marcó 33 goles, entre ellos el recordado penal mas largo del mundo, y el cabezazo agónico en Victoria para acceder a la promoción. Además, fue campeón en 2011. Seguramente en algún momento volverá a defender nuestra camiseta dentro de la cancha.

¡Gracias Lucas!