(Por Matías Barrio) La lluvia no los frena. El frio y la cancha embarrada se rinden ante las divisiones infantiles del club. Las ansias de los pibes por llegar a entrenar, le ganan a un día horrible. El objetivo, de la clasificación a la Zona B, obtenido el pasado domingo ante Barracas hace que nada los detenga. Detrás del logro, se encuentra un trabajo de hormiga, un trabajo que día a día se esmera por “revolucionar el club”, por preparar jugadores para que quizás, algún día, estén en el plantel de primera.

Alejandro Yonadi, técnico de la categoría 2003 y pieza clave de las infantiles, nos contó cómo empezó este proyecto que hoy se celebra por el objetivo conseguido: “El año pasado lo titulo como un año de transición, la idea fue empezar a darle a los chicos una experiencia y un roce mayor al que venían teniendo. Lo que empezamos a hacer nosotros, es darle más exigencia a los chicos, a eso le empezamos a mechar viajes por el interior del país, fuimos a jugar pequeños torneos, hasta llegar a jugar en noviembre pasado un mundialito que se desarrolla en la ciudad de Areco, donde compiten clubes importantes del país. La categoría 2004 llegó a cuartos de final y la 2003 perdió sobre la hora el partido clasificatorio a la final, pero logró el 3 puesto. Todo eso llevo a que los chicos empiecen a tener una competencia mucha mayor a la que tenían. Después empezamos a buscar jugadores, pusimos mucha gente captando chicos en los clubes baby de la zona, más el conocimiento mío, de Silvio Araujo y Daniel Schiavi. Silvio trajo muchos jugadores de la zona oeste, de esta forma nos fuimos nutriendo de buen nivel y arrancamos este año, con un nivel importante de jugadores”.

El entrenador de la categoría 2003 tiene un amplio recorrido por las canchas, empezó a trabajar, como la mayoría de los técnicos que se dedican a los inferiores, en un club de baby. El Club Social Parque fue el inicio de una carrera que después tendría entre sus filas a clubes como JJ Urquiza, Deportivo Español y Lamadrid, entre otros. Llegó a Atlanta de la mano de Leonardo Magarelli:

Manteniendo reuniones y sabiendo de mi experiencia en divisiones infantiles, me hice cargo el año pasado junto con Daniel Schiavi. Con él, empezamos a acercar técnicos que trabajan hace tiempo en infantiles, acerqué a Silvio Araujo, a Nicolas Danduono que es un muchacho con mucho futuro y ahí nos fuimos nutriendo de jugadores. El club no estaba muy armado en lo que sea divisiones infantiles y junto con Daniel y Silvio empezamos a acercar jugadores de un nivel un poco más elevado del que había. Tratamos de afianzar a los chicos del club, que vayan entendiendo que queríamos dejar de tener una escuela de futbol y empezar a ser más competitivos, parecernos más a los grandes formadores de jugadores como Boca, River, San Lorenzo, principalmente Argentinos Juniors. El año actual nos encontró con la meta de clasificar a Atlanta en la zona B de infantiles y el domingo se logró el objetivo.

El trabajo realizado por los entrenadores en las categorías infantiles está pensado a largo plazo. A base de seriedad y esfuerzo se los forma a los chicos primero como personas y luego como jugadores. En cuanto al plano futbolístico, Alejandro Yonadi explica como es el día a día en el club:

Al chico lo que se le inculca es apuntar a un buen trato de pelota. Nosotros trabajamos cuatro días de semana, contra tres que trabajan la mayor cantidad de clubes de la Zona B. Tomamos esta decisión con las tres categorías de infantiles (2002/03/04), los chicos trabajan con sus respectivos técnicos y el preparador físico, Cristian Diaz, inclusive trabajan dos días con pelota en trabajos reducidos, trabajos de presión, trabajos de tenencia. A todo lo que enfocamos es al buen trato y tenencia de pelota, triangulaciones, reducidos con apoyos externos, siempre pensamos en el arco contrario.

Una parte importante del proyecto, sobre todo cuando se trata con menores, es trabajar en las cuestiones psicológicas. Se sabe que la carrera del futbolista es un mundo al que no todos pueden acceder y el camino es escabroso. Para trabajar en ello, cabe destacar que hace dos meses tanto el plantel profesional, como los planteles amateur del club, cuentan con un cuerpo de profesionales psicológicos encabezado por el Lic. Darío Mendelsohn que trabajan junto al plantel profesional y también en divisiones inferiores.  Más allá de ellos, tanto Yonadi, como Araujo y Schiavi realizan un trabajo de formación que no termina solo en la pelota. Ante esta situación, Alejandro Yonadi, con más de dieciséis años de experiencia como formador, cuenta como se ocupan del aspecto psicológico que no es menos importante:

Uno tiene que preparar a los chicos para saber que hoy son privilegiados, hay un club que se brinda por ellos, que les da un lugar de entrenamiento, pelotas, pecheras, profesores, entrenadores, un cuerpo médico, porque a nosotros cuando se nos lesiona un chico, el medico de primera nos lo atiende. En todo momento, al chico lo hacemos sentir como que hoy estudia, trabaja, o se divierte como jugador de futbol, pero también hay que recordar que es un camino mucho más largo que una carrera universitaria para ser médico o para ser ingeniero. Hay 6 de divisiones inferiores, 3 de infantiles, 2 de preinfantiles, si haces todo el recorrido, no hay una carrera universitaria que tenga tantos años de estudio. Entonces el jugador de futbol es un tipo muy sacrificado que renuncia viajes a Bariloche con sus compañeros de colegio, cumpleaños de quince para ir a entrenar, por lo tanto a ese chico lo preparamos todos los días para que sepa que a lo mejor todo ese sacrificio que está haciendo, lo hace para disfrutar del momento y que el día de mañana no va a llegar a ser jugador de futbol. Entonces, sí que disfrute el momento, sí que se sienta cómodo y disfrute del futbol en el momento, pero no pensar que en su futuro va a ser jugador, porque no todos van a vivir de esto, a lo mejor si se llega a la primera de algún club de la C o D donde rara vez se cobra. Todo esto lo tenemos que prever para que el chico no sufra golpes, para que no sea traumático el día que le digan ‘quedaste libre’ y en una cuarta división o en una reserva donde después es muy complejo encontrar otro club. Obviamente que para eso tenemos que trabajar todos los días, es una hermosa experiencia que puede terminar o no en que sea jugador de futbol.    

En cuanto al material futbolístico de las categorías, si bien es difícil dilucidar que será del futuro de los chicos, hay algunos puntos fuertes que ayudaron a tener este presente tan alentador para Atlanta. Alejandro Yonadi resalta algunos nombres, como para que el hincha bohemio tenga en mente a futuro:

Por lo que uno ve en cuanto a temperamento, insistencia de entrenamiento, responsabilidad, técnica y cualidades futbolísticas, el capitán de la categoría 2004, Diego Paguella es un chico para destacar, un 6 fuerte, agresivo, con un temperamento y personalidad bárbara. Ordena, grita, es el chico que da la arenga antes de ir a la cancha, es para destacar. De la misma categoría el punta, Alexis Gonzalez, fuerte, encarador. En la categoría 2003, el 5, Matías Ramos, es un pac-man, chiquito, menudo, con técnica y buen juego. El 6, Bautista Garcia y hoy por hoy el capitán, el 2, Nahuel Oxisano son para destacar. En la categoría 2002, los dos puntas Altamiranda y Macedo, dos tanques, tienen el arco entre ceja y ceja, uno mejor que el otro, los dos potentes, grandotes. Esos son los más destacables, obviamente como los planteles son muy ricos, pueden haber más chicos técnicamente dotados, así que puede haber otros que se destaquen a futuro.

Para finalizar, el entrenador de la categoría 2003 se propone una meta de cara a lo que viene y un objetivo largo plazo:

Algo cercano sería que el año que viene nos encuentre festejando que clasificamos a la A en infantiles, eso sería un logro cercano, que es lo que vamos a trabajar este año. El objetivo ahora es estar de mitad de tabla hacia arriba y a partir del año que viene meternos en la A. A largo plazo sería la dicha de todo técnico, encontrarme con todos estos chicos en el plantel de primera, si es en el club bienvenido sea, si es en otro plantel obviamente que me pone contento. Pero el objetivo es que estén en el plantel de primera de Atlanta.