Por la fecha 13, Atlanta superó a Almirante Brown por 2-0 con goles de Robinson Paterson y de Joaquín Menafra, y de esta manera se mantiene en la vanguardia del campeonato.

Así formó Atlanta:

Como suele suceder en los casos en los que los equipos que ocupan las primeras posiciones se enfrentan a los colistas, la dificultad en lugar de disminuir se acrecienta. El partido de esta mañana puede contarse como uno de esos casos.

El equipo de Lucas Benítez llegaba con 29 puntos y los de Isidro Casanova con 6 en el puesto 20º, es decir anteultimos. El planteo presentado por la visita fue efectivo al menos durante la primera mitad ya que logró mantener el cero en su valla, a diferencia de lo que nos tiene acostumbrados nuestro equipo de lograr marcar aunque sea un gol en los primeros tiempos. Por el costado defensivo todo siguió el curso natural, cada ataque era desintegrado antes de llegar a causar peligro, la saga de defensores centrales compuesta por Carbone y Herrera (cedido por la Primera para reemplazar al capitán Pasini suspendido) con el agregado de Urtasun volante central que retrocede cuando es necesario, fueron los encargados de esa tarea, ya que los laterales son prácticamente hombres de ataque en este esquema. 

El hecho de que el 0-0 se mantuvo los primeros 45 minutos no implica que no se hayan producido jugadas peligrosas para el arco del Mirasol. Maguicha lo tuvo de zurda dos veces, una desde dentro del área y otra desde más lejos, lo mismo para Thiago Ruíz con la otra pierna, Urtasun y Paterson con tiros desde afuera. Velázquez por su parte debió intervenir para descolgar un centro que cayó al área y no para mucho más.

Era cuestión de esperar unos minutos más para poder gritar el gol que adeudaban. Lucas Carbone con un cabezazo en el travesaño al minuto de juego ya anticipaba que algo bueno se venía. Poco después Arguello lo vió sólo a Medina pisando el área y le envío un centro que el lateral derecho inteligentemente bajó para el ingreso de Paterson por el medio que de derecha y de primera puso el 1-0 merecido ampliamente.

Lo que prosiguió desde ese minuto 5 fue un unipersonal del líder del torneo. Se apropió de la tenencia del balón y pudo aumentar la diferencia en varias oportunidades, Robinson, Esmay y Cardozo quisieron pero no pudieron. Quién sí logró ese cometido fue Joaquín Menafra, al que le alcanzaron 7 minutos en cancha para tener un remate al arco y un gol, que llegó de un despeje largo de Herrera, un cabezazo hacia atrás de un defensor visitante que le dejó campo y distancia para controlar, dejar en el camino al arquero y definir de zurda estampando el 2-0 final.

Una victoria típica de esta Reserva que gana y va.