Adrián Navarro, preparador físico del plantel bohemio y miembro del cuerpo técnico de Arnaldo Sialle, cuenta cómo será el trabajo de preparación del plantel profesional de Atlanta.

-¿Como marcha el trabajo?

-Bien, con mucha predisposición. Los muchachos están haciendo las cosas muy bien. Esta semana fue principalmente de evaluación, de resistencia intermitente, con los tres tipos de yoyo test, y todo tipo de evaluación con la alfombra de contacto, para medir la reacción en miembros inferiores.  Después vendrán dos semanas intensas, ya en Macabi, con tres turnos y luego, las dos siguientes la puesta a punto para llegar en las mejores condiciones a la primer fecha.

-¿Están entrenando mucho los muchachos?

-Están entrenando muy bien. Encontramos un gran grupo, con muchas ganas de trabajar y muy predispuestos. Eso a uno lo pone muy contento, porque encontrar jugadores que se quieran superar, que estén en todos los detalles, nos obliga a nosotros a mejorar y nos da cuenta para que está este grupo.

-¿Qué podemos saber de tu trayectoria como preparador físico?

-Hace tres años trabajo con Cacho Sialle, estuvimos en Talleres, en San Martín de Tucumán y anteriormente yo estuve cuatro años trabajando en Paraguay, en el club Guaraní, como preparador físico en primera división, con la suerte de participar en Copa Libertadores, torneos de Primera división, y además estuve como coordinador de divisiones inferiores, y tuve la suerte de coordinar Lanus en el 2005 y 2006, y Rosario Central en el 2007. Creo que un jugador que llega a primera debe llegar bien formado desde inferiores, y el fútbol argentino debe apuntar a eso, y desde ese lugar uno trata de capacitarse de la vida evolutiva de un futbolista.

-¿Y cómo es tu forma de trabajar?

-Es difícil hablar de uno. Creo que nosotros hablamos como cuerpo técnico, hablamos de trabajo integral, estar dos horas antes de cada entrenamiento, ocuparnos de cada detalle, del entrenamiento y de la carga específica de trabajo. El fútbol no es solo correr y jugar, sino también hay otras cuestiones como la vida privada, el descanso, la alimentación y la vida general del jugador, que influye en el rendimiento y nosotros pensamos en todos los detalles. Estamos a 300 km de la familia y vivimos las 24 horas en el club, vamos a ver los lugares de entrenamiento, revisamos los materiales, pensando en un integral mas allá de lo que se trabaja en el campo de juego. Hay que estar detrás de cada detalle para conseguir objetivos.

-¿Van a arrancar 6.30 de la mañana en Macabi?

-Si. Queremos aprovechar bien la mañana. Tomaremos una colación y suplementación en el primer turno, entre 8 y 8.30 haremos el desayuno fuerte de la mañana, y arrancaremos el segundo turno. A las 12 almorzaremos, dormiremos la siesta, y a las 16 horas haremos una colación y a las 17 horas arrancamos el tercer turno. Creemos que es la forma de aprovechar bien cada día, estar encima de cada jugador en la suplementación, alimentación y descanso y el entrenamiento y conocernos mas todos, nosotros a ellos y ellos a nosotros. Desde ese lugar se empiezan a conformar grandes grupos que logran cosas importantes.