Las expectativas se renuevan en el inicio de cada campeonato, y esta vez no es la excepción. Luego del desencanto -lejano en el tiempo pero todavía fresco en la piel del hincha bohemio- por la eliminación en el Reducido en 2015, llega un año nuevo y la esperanza de que esta vez sí el trabajo y la ilusión se coronen con el éxito. Este miércoles arribó para el Atlanta de Aníbal Biggeri el tiempo del primer examen en cancha y, más allá de la caída 2-0 de los titulares contra Gimnasia La Plata, el técnico tuvo la chance de ver al equipo -casi totalmente renovado en relación a la última experiencia- en una prueba contra un rival de Primera División y sacar las conclusiones.
El partido se jugó desde las 9 en Estancia Chica y el equipo que paró el DT para el partido de los titulares fue con Losada; Podestá, Alonso, Verino y Otermín; Mancinelli -único titular que permanece en el equipo con respecto a la última temporada-, Marrone y Ezequiel Rodríguez, Cardozo; Olego y Jonathan López. El rival no se reservó nada y formó con Bologna; Oreja, Barsottini, Coronel y Licht; Meza, Rinaudo, Fenández y Mendoza; Medina y Niell.
Ninguno de los dos equipos mostró demasiado en la primera mitad, donde la chance más clara de gol se la tapó Losada a Mendoza en una gran acción del arquero bohemio. Ya en el segundo tiempo -cada etapa duró 30 minutos- la historia cambiaría.
Atlanta se paró algunos metros más adelante en el complemento y así dispuso de su primera ocasión de gol, cuando Mancinelli habilitó a Olego y su definición se fue cerca del palo. Pero después Gimnasia mostró las credenciales de un equipo de Primera con una intervención decisiva de uno de sus mejores jugadores: a la salida de un corner, cuando iban 8 minutos, Rinaudo empalmó un remate preciso que se coló contra un palo de Losada para decretar el primer gol del partido.
Más allá de mejorar su actuación de la primera etapa, Atlanta no logró que ese empuje ofensivo se trasladara al marcador. Y sobre el final vino el 2-0 definitivo cuando Medina entró por el medio en soledad y empujó una habilitación de Rasic. La chance del descuento se escapó con una gran intervención de Bologna para evitar el gol de Jonathan López y así se cerró esa historia.
Después llegó el turno del partido de los suplentes. Además de cambiar los nombres, Biggeri probó con un esquema diferente y que le gusta más -aunque precisa de los intérpretes necesarios: 4-2-3-1. La alineación de Atlanta esta vez fue con Dobler; Tenaglia, Castro, Esmail, Federico Pérez; Guerra, Previtali; Velardi, Guglielmo, Tolosa; Pons.
Atlanta se puso rápidamente en ventaja a los 5 minutos cuando Velardi mandó a la red un envío de Guglielmo al travesaño. Pero Gimnasia reaccionó rápidamente a través de Bou, quien sería la figura de ese segundo encuentro. El delantero clavó ante la salida de Dobler la igualdad con la que terminaría la primera mitad.
Ya en el complemento, la superioridad del local fue notoria y esto se volcó en el marcador: con dos goles más de Bou y uno de Ramírez, Gimnasia sentenció el 4-1 definitivo. En esa etapa, Biggeri mandó a la cancha a Barría y Grinbaum por Previtali y Tolosa. Fue el punto final para la primera prueba del Bohemio.
Jueves y viernes el equipo se entrenará en el predio La Guapeada, en Canning, y continuará su preparación con tres amistosos más: el sábado 23 en Campana contra Villa Dálmine, de la B Nacional; el 27 ante otro equipo de Primera, Quilmes, también como visitante; y el 30, ya en Villa Crespo, frente a Luján, de Primera C. Nuevas chances para seguir creciendo antes del arranque del gran desafío.
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