Así no duele tanto

Atlanta sumó su octava derrota en 9 partidos en el torneo de la B Metropolitana, al caer por 1 a 0 ante Tristán Suárez. Pero más allá del resultado, el equipo mostró un mejor rendimiento que en los encuentros anteriores y no mereció irse con las manos vacías de Ezeiza.

Para enfrentar a uno de los grandes candidatos al ascenso, Sebastián Cassano cambió  más de medio equipo respecto de la caída ante Español en Villa Crespo. En la defensa entraron Silva y Manfredi en los laterales, saliendo Perujo y pasando Torres a su puesto natural de volante, en el lugar que venía ocupando Cequeira. Además, volvió de su sanción Díaz Villán por el juvenil Dubois. En el medio, Martín Palisi formó el doble cinco con Sardella, y adelante regresó Bonfigli. Así, se quedaron afuera Sciorilli y Maraschi. Y el sexto cambio en el equipo fue en el arco, donde Juan Pablo Ferreyra entró por el lesionado Santillo.

Las variantes, sobre todos las defensivas, le sentaron bien al bohemio, que jugó tal vez su mejor primer tiempo y dominó al equipo de Caruso Lombardi, aunque no pudo concretar las situaciones que creó. A los 3 minutos, un remate de Bonfigli se fue cerca, y a los 5 el arquero Losa le ahogó el grito a Puch, quien volvió a ser de lo mejor de Atlanta junto a Palisi. A los 15, otra vez Losa rechazó al corner un disparo de Pedrozo, y a los 30 llegó la más clara luego de un error de Talín que Bonfigli no logró aprovechar, primero tapado por Losa y luego estrellando su tiro en el palo. Recién a los 38 asustó el local con un contraataque que casi termina en gol de Boyero. Martín Palisi lo impidió con una salvada sobre la línea.

Atlanta pareció haber hecho el gasto en la primera mitad, y el segundo tiempo tuvo un trámite más parejo. El técnico local apostó al ingreso del grandote Quintana y le salió bien. A los 23, un centro pasado superó a toda la defensa bohemia, el ex delantero de Huracán bajó la pelota al medio y Facundo Diz concretó el único gol del partido. Fue un golpe muy duro para un equipo que viene sufriendo demasiados durante todo el torneo.

Cassano intentó revertir la situación con cambios ofensivos. Ingresaron Cequeira, Maraschi y Galeano por Silva, Torres y Sardella. Pero Tristán Suárez se defendió bien hasta el final y Atlanta sufrió una nueva caída. Una que duele menos que las anteriores porque el equipo mostró pasajes de buen funcionamiento y encontró soluciones a problemas que venía arrastrando desde las primeras jornadas. De mantenerse por este camino, es esperable que la campaña mejore y el bohemio salga del fondo.