Atlanta, con la personalidad de un puntero

Estuvo lejos de ser la mejor demostración futbolística del campeonato. Pero en el hostil Vicente López, ante un equipo fuerte de la categoría como Platense, este Atlanta demostró que nadie se lo llevará por delante. Rescató un empate 1-1 que tuvo algo de sabor a triunfo porque el gol que permitió la igualdad llegó en el segundo minuto de descuento. Y si bien faltó algo de pimienta en los últimos metros, quedaron también algunas señales positivas porque el equipo mostró temperamento y nunca se descontroló ni perdió la brújula en la búsqueda del gol. Ni siquiera cuando las circunstancias se pusieron más difíciles.

Sin ser muy punzante, el local se mostró dominador en los primeros minutos del partido. Arrinconó a Atlanta contra su arco aunque prácticamente no creo situaciones de gol. Y en cambio la primera chance clara fue para el Bohemio, cuando a los 33 minutos Maraschi recibió un gran pase cruzado de Acuña y eludió al arquero, pero no pudo con el despeje de Peralta. En la jugada siguiente estuvo cerca Platense tras un mal rechazo de la defensa: la pelota le quedó servida y picando a Pablo Ruiz en el punto del penal, y su remate fue despejado de manera brillante por Vega.

Se iba el primer tiempo y parecía que sería con un empate, pero no. Porque a los 41 apareció un hueco notorio en la defensa de Atlanta: llegó un centro pasado que aguantó Matos hasta que habilitó a Vega, quien –aprovechando la marca demasiado lejana de Francés- sacó un remate esquinado abajo que se metió contra el palo derecho de Vega. Platense estaba 1-0 arriba, sin haber hecho mucho más.

En el complemento ingresó Pinto por Peláez de entrada. Atlanta mostró actitud para ir a buscar el empate e intentó sin desesperarse, con toques prolijos, que se abriera una grieta en la defensa de un local cada vez más metido atrás. A los 10 minutos estuvo cerca el gol cuando Maraschi hizo una pared exitosa con Lazzarini y desde la medialuna del área sacó un tiro suave de emboquillada que dio en el travesaño de un ya resignado Flores. Pero terminó siendo una llegada esporádica dentro de un escenario enredado.

Ante la falta de claridad en ataque, ingresaron primero Godoy –quien reapareció ante su ex equipo- y luego Guzmán. Ninguno de los dos fue solución para la carencia de ideas. A los 29 minutos Platense se quedó con diez jugadores por la expulsión de Pansardi, quien debía haber visto la roja bastante tiempo antes. Atlanta fue hacia arriba ya decididamente. Estuvo cerca de obtener el premio a su actitud a los 43, cuando Maraschi recibió la pelota picando en el borde del área chica, pero su remate algo mordido dio en el palo izquierdo de Flores. Y a los 47 sí fue el momento de la gran alegría. En una pelota parada que hasta Vega había ido a buscar al área de Platense, apareció la cabeza salvadora de Sardella para marcar su primer gol en Atlanta y decretar la igualdad definitiva.

El 1-1 final dejó a Atlanta con la punta asegurada -aunque ya no en soledad- por una fecha más. Pasó uno de los compromisos más difíciles del torneo. Quedaron algunas deudas, pero la actitud conmovedora del equipo hace que el balance sea positivo una vez más. La ilusión sigue bien firme.

(Foto: Vanesa Crisóstomo)