Atlanta sufrió una caída dolorosa en su debut en la nueva temporada de la Primera Nacional. El equipo de Walter Erviti, que jugó más de la mitad del partido condicionado por la injusta expulsión de Francisco Rago, tuvo un flojo rendimiento y, cuando parecía que al menos podía rescatar un punto en Monte Castro, sufrió un gol en los minutos finales que determinó la caída 1-0 ante All Boys.
El DT dispuso un esquema similar al de los amistosos de preparación, aunque con algún cambio de intérpretes. Paró un 5-2-3 que tuvo como variante inesperada a Alejo Dramisino como lateral derecho.
All Boys utilizó casi como arma exclusiva de ataque durante todo el partido la pelota parada, y por esa vía tuvo su primera llegada a los 20 minutos, en un tiro libre en el que la pelota salió apenas desviada luego de un par de rebotes.
A los 28 llegó una jugada que condicionó el resto del desarrollo. Tras un grosero error en la salida de Martín García, Brandán quedó de frente al arco e intentó eludir hacia afuera a Rago, que interrumpió la acción con la mano. El árbitro, a instancias del juez de línea, lo interpretó erróneamente como una jugada que ameritaba roja directa, y así dejó a Atlanta de manera injusta con diez jugadores durante más de una hora de partido. Al arco ingresó Sumavil, de correcta actuación, en lugar de Juan Bisanz.
Acaso el mayor mérito del Bohemio en el partido haya sido que no se desesperó y mantuvo el equilibrio defensivo, más allá de que se encontró con un rival con importantes limitaciones para desarrollar su juego. Aunque de mitad de cancha para arriba el equipo de Erviti también mostró enormes dificultades en la creación, pese al buen nivel en la conducción de Galeano y a las subidas interesantes de Dramisino y Gallo.
La única llegada del equipo se dio en el segundo tiempo, a los 12 minutos, cuando un centro sobró a todos y apareció en el segundo palo Klusener en muy buena posición, pero su remate se perdió desviado.
Atlanta se fue enamorando cada vez más del punto y pareció que podría conseguirlo, pero una jugada en la que se combinaron un infortunio con un quedo defensivo y un buen movimiento del rival terminó de marcar su suerte a los 41 minutos. Todo comenzó con un rechazo de Maxi González que quedó servido para el centro del delantero de All Boys. La pelota cayó al área, Comachi anticipó a Alan Pérez y con un taco habilitó a Brandán para que definiera ante la salida del arquero.
Atlanta, que no había hecho casi nada en ofensiva, tampoco lo logró hacer en el cierre, cuando por los cambios había quedado Marcioni como único delantero en cancha. Con un solo tiro al arco y con las manos vacías, al Bohemio le queda claro que tendrá que mejorar mucho para tener aspiraciones serias de pelear el torneo.
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