Atlanta recuperó la alegría

Casi cuatro meses habían pasado desde el último triunfo de Atlanta. Y ocurrió en un lunes feriado, sin público y lejos de casa cuando el equipo pudo volver a sumar de a tres, con otros nombres pero la alegría intacta. La victoria fue 2-1 sobre Almagro en cancha de Temperley, en una pequeña revancha por la eliminación del último Reducido. Y con una actuación que sirvió para recuperar la esperanza que se había sembrado en el debut ante Chicago y para consolidar a Marcos Godoy como goleador, en un muy buen comienzo de campeonato para él.

Hubo una sola variante entre los titulares con respecto a la caída 1-0 ante Villa Dálmine: el uruguayo Julián Perujo debutó al reemplazar al lesionado Collavini. El equipo de Méndez salió dispuesto a imponer condiciones desde el comienzo del partido y tuvo pronto su premio, cuando a los 3 minutos Godoy aprovechó una mala salida del arquero Centeno para marcar el primer gol. La alegría sin embargo duró muy poco, porque la defensa volvió a mostrarse como el punto más flaco del equipo y a los 7, tras una pifia de Alemandi, Diego Coria apareció para marcar la igualdad.

Atlanta asimiló bien el golpe y siguió yendo con criterio en busca de la diferencia. Se agigantó entonces la figura del arquero local, quien empezó a compensar su floja respuesta en el gol inicial con tapadas sobresalientes, particularmente en un cabezazo bajo de Guzmán.

Ya en el segundo tiempo, apareció de nuevo la chance de ponerse en ventaja. Y fue otra vez de la mano de dos armas que al equipo de Méndez le están deparando buenos resultados en estas primeras fechas: la pelota parada y el olfato goleador de Godoy. El ex Platense fue a buscar otra vez el centro al segundo palo y aprovechó una pelota que parecía perdida tras un corner para batir con un remate preciso a Centeno y poner el 2-1. Fue su tercer tanto en tres partidos, lo que le vale para ser puntero en la tabla de goleadores del torneo. Es además el exclusivo anotador hasta ahora de los tantos de Atlanta en el campeonato.

Pudo aumentar el visitante su ventaja en el partido. Dispuso de buenas chances, fundamentalmente una de Maraschi, quien estrelló su remate contra el palo. Pero al no liquidarlo, sufrió hasta el final para poder disfrutar a pleno de un triunfo largamente merecido.

Hubo que esperar mucho para volver a festejar una victoria, aunque se sigue esperando una alegría como locales. Y este fin de semana está la posibilidad, ante Chacarita en Villa Crespo, de conseguir un triunfo tan grande que haría olvidar rápidamente a muchos hinchas estos meses de amarguras en casa.