Atlanta quedó como solitario puntero porque logró algo inédito para este parejo torneo de la B Metropolitana 2013/14: ganó tres partidos seguidos. Su última víctima fue Deportivo Morón, que llegaba a este partido como líder junto al Bohemio, aunque con un partido más.
El triunfo fue justo, porque Atlanta, sin ser arrollador, fue el claro dominador y el que siempre intentó quedarse con la victoria. Marcos Godoy fue la figura del partido, y participó en casi todas las llegadas que tuvo el equipo de Sebastián Méndez, en general tras combinaciones con Lazzarini. Otro jugador que demostró ser clave en este equipo es Galeano: es el distinto, el capaz de desequilibrar con su visión del juego. Y la defensa ratificó su buen momento, sobre todo con la seguridad de Díaz Villán y Francés en la zaga central.
Durante el primer tiempo, Atlanta creó cuatro situaciones contra una sola del visitante: un tiro de Godoy que pasó muy cerca del palo derecho de Migliardi, un centro atrás de Maraschi despejado justo cuando Godoy se relamía, un desborde de Godoy -con un lujo que aplaudió todo el estadio- que terminó en las manos del arquero, y un tiro de Lazzarini desviado. La de Morón fue un cabezazo de Akerman que pasó muy cerca del arco de Vega.
El segundo tiempo arrancó con Morón un poco mejor parado, pero las situaciones seguían siendo de Atlanta: Migliardi sacó con los pies un tiro de Godoy y un potente tiro de Lazzarini con destino de red se desvió en un defensor y se fue al corner. El Gallo casi responde con un tiro de Akerman dentro del área, pero un defensor lo cruzó justo.
Cuando faltaban veinte minutos se produjo la situación que alteraría el desarrollo: Juárez, que había entrado poco antes para reforzar la defensa de Morón, se fue expulsado por una plancha sobre Galeano. Si de entrada el punto no le disgustaba al DT visitante, Mario Grana, con un jugador menos directamente se enamoró del empate y armó dos líneas de cuatro. Para Méndez, la expulsión tuvo el efecto contrario: decidió arriesgar más. Entró el recuperado Guzmán por Collavini y, al rato, Nanía por Palisi. Y en la segunda pelota que tocó, el ex Independiente Rivadavia sacó un derechazo desde afuera del área que se clavó contra un palo. Golazo.
Quedaban nueve minutos más cuatro de descuento, y Morón ya no tenía fuerzas ni jugadores como para complicar a la firme defensa bohemia. Atlanta quedó primero y, aun sin sobrarle nada, parece haber encontrado una línea de juego. El único dato preocupante que dejó el partido fue el desperdicio sistemático de pelotas paradas, nada que no se pueda corregir en las próximas semanas. El sábado a las 20.30 se viene un nuevo examen, frente a Defensores de Belgrano en el Bajo Núñez: una gran oportunidad para ratificar este buen momento.
Por Gaspar Zimerman
Foto: Vanesa Crisóstomo
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