El frío le ganó a todo. En la noche invernal de septiembre, Atlanta nunca pudo salir de la tibieza en sus ataques contra un Aldosivi que tampoco mostró demasiado y se llevó de Villa Crespo el empate que había ido a buscar. El 0 a 0 fue el mejor reflejo para un partido en el que solamente los continuados errores de ambos lados generaron la ilusión de que aparecieran los goles.

Por Federico Kotlar

Pese a la pobre actuación que había tenido el equipo en la caída contra Tristán Suárez diez días atrás, Nicolás Diez dispuso una sola variante, obligada, entre los once titulares, para tratar de quebrar la racha de tres caídas consecutivas sin convertir: el ingreso de Tomás Fernández en reemplazo del suspendido y lesionado Alan Aguirre. Del otro lado el panorama no era mejor: Aldosivi llegaba a este encuentro con cuatro partidos sin ganar y un entrenador interino, Mariano Charlier, luego de la salida de Walter Coyette.

Atlanta mostró desde el comienzo la intención de ser protagonista, aunque con la misma falta de fluidez de mitad de cancha para adelante que en los partidos anteriores. Y atrás no ofrecía garantías, sobre todo por el lado de Gelos, que como contra Tristán Suárez volvió a padecer su falta de oficio como lateral derecho. Encima tuvo que lidiar contra el hábil y experimentado Curuchet, que le generó problemas durante buena parte del partido. Empezando por un desborde a los 23 minutos, en el que Sumavil le tapó la apertura del marcador.

Lo mejor de Atlanta en esa primera mitad, o al menos la jugada que generó más esperanzas, se dio a los 41 minutos, cuando Tomás Fernández anticipó bien en un tiro de esquina y su remate se perdió muy cerca del palo izquierdo del arco de Ingolotti.

Estaba claro que había que cambiar algo para la segunda mitad, y Diez dispuso el regreso de Mazzola en el centro del ataque, mientras Ríos se corría a un costado y salía del equipo Bisanz, que otra vez no logró plasmar en el campo de juego el desequilibrio que insinúa. Y algo mejoró el equipo con la variante, porque Mazzola se hizo cargo de la responsabilidad y dio algo de aire bajando algunas pelotas aéreas para los que llegaban desde atrás.

Con la magia de Galeano ausente y un Dramisino que sigue sin recuperar el gran nivel de los primeros partidos del campeonato, uno de los que aportaba una cierta esperanza era Pinto, de buen partido con sus escaladas por el lateral izquierdo. Aunque para inquietar en serio en el área de enfrente hacía falta más.

Sumavil tuvo que volver a aparecer para taparle el gol a Curuchet, que otra vez desbordó a Gelos por el costado derecho, más allá de que del otro lado también Atlanta tuvo sus posibilidades: primero, a los 18, Mazzola ganó en el área aunque otra vez quedó denunciada su falta de gol con un cabezazo que se perdió muy desviado; y un minuto después, Becker remató cruzado desde buena posición.

Sin pimienta en el ataque, Diez optó por cambiar los extremos y volvieron a tener sus oportunidades Vedoya y Pavia, que aportaron sus ganas para tratar de demostrar que merecen tener más minutos. Pero nada alcanzó para quebrar el cero y así se llegó al cuarto partido seguido sin gritar goles y sin saborear la victoria. A seis fechas del final del campeonato, se hace imperativo que los jugadores que pueden dar el salto de calidad en el equipo aparezcan para enderezar, al menos en algo, la historia.

SÍNTESIS

Altanta (0): Sumavil: Gelos, Tomás Fernández, Fernando González, Pinto; Dramisino (ST 16m. Krilanovich), Duarte (ST 42m. Bogado), Galeano; Becker (ST 25m. Pavía), Ríos (ST 25m. Vedoya) y Bisanz (ST Mazzola). DT: Nicolás Diez. No ingresaron: Pedro Fernández, Mosca, Marín, Esmay.

Aldosivi (0): Ingolotti; Lucero, Callegari (ST 35m. Guanini), Ariel González, Escobar; Turraca (ST 17m. Riaño), Maciel; Brítez (ST Morello), Pereyra, Curuchet (ST 35m. Guerra); y Torres (ST 31m. Panaro). DT: Mariano Charlier. No ingresaron: Bruera, Elsener, Indacoechea, Paredes.

Amonestados: Brítez, Maciel, Turraca, Escobar (Al), Tomás Fernández y Bisanz (At).

Árbitro: Juan Pablo Loustau.

Estadio: Atlanta.