Este líder no se achica

Ante otro de los rivales fuertes de la categoría, y otra vez lejos de casa, este Atlanta demostró otra vez que sus ganas de pelear arriba van en serio. Pudo haber ganado, pero finalmente el 1-1 contra Los Andes dejó la satisfacción de haber vuelto a dar la cara para sacar la chapa de candidato ante otro equipo que busca llegar a lo más alto. Y la alegría de que con el punto obtenido se mantuvo el liderazgo en soledad.

El partido se jugó a puertas cerradas y en cancha de Deportivo Merlo, donde finalmente Los Andes tuvo que hacer de local luego de la suspensión en la fecha de programación original por la interna de su barra brava. Atlanta sufrió una ausencia sensible: no pudo jugar esta vez la gran figura de los últimos encuentros, Juan Daniel Galeano, suspendido por haber llegado a la quinta amarilla en la goleada 4-1 frente a Acassuso.

El local fue algo más en los primeros minutos. Empujó contra su arco a un Atlanta que pese a la situación adversa no se desesperó. La primera llegada clara fue para Los Andes, cuando Blanco a los 15 minutos se sacó de encima la floja marca de Perujo y quedó mano a mano con Vega, quien con una salvada espectacular logró tapar el gol casi seguro. Pero el golpe serio lo daría Atlanta: a los 24 justamente el lateral uruguayo se redimió de su error y clavó un tiro libre espectacular en el ángulo del arco defendido por un viejo conocido, Maxi Gagliardo. Golazo para ponerse arriba.

El equipo de Cassano y Magarelli encontró algo de tranquilidad con el gol y, más cómodo, empezó a manejar la pelota apoyado sobre todo en el buen criterio y la movilidad de Nanía. Lazzarini incluso pudo aumentar en un buen contraataque. Pero en defensa no tenía garantías porque Blanco hacía sufrir a toda la última línea con su potencia. Y a los 38, en una combinación rápida en ataque, el local encontró el empate cuando justamente el colombiano anticipó con amplio margen a Díaz Villán y cabeceó de pique al gol desde el borde del área chica. Vega arañó la pelota pero no llegó a responder con eficacia y el partido quedó otra vez igualado.

En el complemento, el resultado ya no se movió. Atlanta fue más y tuvo las opciones más profundas, se encontró con brillantes respuestas de Gagliardo: la primera, para mandar por arriba del travesaño un remate desde afuera de Nanía que se colaba en el ángulo; la segunda, para desviar un cabezazo de Guzmán desde muy corta distancia.

El 1-1 quedó escrito. Y más allá de la sensación de que la cosecha pudo ser mejor, las señales positivas sobraron otra vez: el líder volvió a demostrar que quiere tener chapa de candidato.