Con la contundencia que había faltado en otros días, Atlanta celebró en Villa Crespo una goleada para poder soñar. Apoyado en el gran segundo tiempo de Juan Galeano, que se despachó con tres goles en apenas once minutos, el Bohemio anotó cuatro goles por primera vez en el campeonato y se prendió con todo en la pelea por entrar al Reducido.
Por Federico Kotlar
El único cambio que dispuso Nicolás Diez entre los titulares con respecto al equipo que había empatado en Mendoza contra Independiente Rivadavia fue el ingreso de Lucas Ríos en la delantera en reemplazo del lesionado Diego Becker.
Le costó meterse en partido a Atlanta, en un primer tiempo en el que se vio una historia repetida: movía con paciencia y cuidado la pelota hasta tres cuartos de campo, y cuando trataba de cambiar el ritmo se diluía entre el apuro y la marca rival. En un contexto en el que la respuesta colectiva no aparecía, el equipo extrañaba el desequilibrio de Galeano y Dramisino, que en esa etapa se mostraban imprecisos y sin dar muestras de su calidad.
Del otro lado, For Ever trataba de aprovechar alguna pelota pérdida para inquietar, aunque no exhibía demasiado más allá de los intentos de Silva por la izquierda. La chance más clara de la que dispuso fue un remate de Maccari desde el borde del área que no tomó el efecto necesario y se perdió desviado.
Lo mejor de Atlanta se vio en el cierre del periodo, cuando arrinconó a su rival y estuvo cerca del gol, empujado entre otras cosas por el buen partido de Camargo en el lateral derecho. Fue justamente un centro suyo el que derivó en un cabezazo de Mazzola que se perdió apenas por arriba del travesaño. Después, el lateral también arrimó peligro con un buscapié que desvió Ríos y se perdió cerca. Y la más clara fue en la última del primer tiempo, con un gran tiro libre de Bogado que dejó solo a Fernando González de cara al arco. El cabezazo del central fue impreciso y se perdió por encima del travesaño después de picar cerca de la línea.
La primera etapa había dejado, entre otras, una señal clara: el desequilibrio podía llegar por arriba, que era la vía por la que Atlanta había tenido dos de sus oportunidades más claras de gol. De a poco, el arco de Canuto fue quedando más cerca y Diez decidió subir la apuesta al hacer ingresar a Bisanz en lugar de Bogado, con lo que Dramisino pasó a moverse en el centro del mediocampo.
Y entonces llegó la primera chance clara, que Galeano no pudo concretar porque Canuto le tapó un mano a mano. Aunque poco después se empezó a abrir el panorama, cuando Ríos y Galeano sacaron rápido un corner ante un rival desatento y Bisanz apenas tuvo que poner la cabeza para desviar y mandar a la red el violento centro del 10.
A partir de ahí, todo fue de Atlanta y de Galeano, que en una ráfaga hizo que todo se volviera sonrisas en una noche que hasta ahí era de caras largas. Puso el segundo con un remate desde el costado que rebotó en Monteseirin y descolocó al arquero, aumentó en una jugada en la que quedó mano a mano y definió con un tiro que dio en el palo y entró, y cerró la cuenta con un remate espectacular desde el borde del área que se metió en el ángulo.
Todo lo demás estuvo de sobra. Atlanta cuidó la ventaja y Chaco For Ever pareció resignado ante un rival que en un rato lo había dejado sin nada. Fue 4-0, como para que vuelvan las sonrisas a Villa Crespo y reaparezca la ilusión de encarar la recta final dentro de la pelea de arriba.
SÍNTESIS
Atlanta (4): Sumavil; Camargo, Aguirre (ST 30m. Gelos), Fernando González, Pinto; Dramisino, Bogado (ST 9m. Bisanz), Galeano; Lucas Rios (ST 28m. Federico Marín), Mazzola (ST 9m. Ferreira) y Vedoya (ST Medina). DT: Mauricio Giganti. No ingresaron: Pedro Fernández, Mosca, Duarte y Krilanovich.
Chaco For Ever (0): Canuto; Galetto, Barbieri, Monteseirin, Abraham (ST 18m. Bayk); Sombra (ST 18m. Gonzalo Ríos), Iritier (ST 25m. Juárez), Sánchez Paredes, Maccari (ST 6m. Bruno); Silva (ST 6m. Allende) y Dellarosa. DT: Diego Osella. No ingresaron: Silva, Yair Marín, Lucas Fernández y Romero.
Goles: ST 14m. Bisanz (A), 19m., 27m. y 30m. Galeano (A).
Amonestados: Gonzalo Ríos, Monteseirin (Ch) y Bisanz (A).
Árbitro: Javier Delbarba.
Estadio: Atlanta.
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