Atlanta le ganó a Temperley en su mejor partido del campeonato. Fue la demostración futbolística que el pueblo bohemio estaba esperando. Atlanta fue a Temperley, ganó con claridad, momentos de buen fútbol, la contundencia necesaria para aprovechar sus buenos momentos y la sobriedad en defensa para no sufrir. Fue un 2 a 0 que quedó corto, para sumar la segunda victoria consecutiva por primera vez en el torneo y meterse por primera vez en puestos de reducido.

Salvo por el regreso del recuperado Pancho Rago en el arco, Walter Erviti decidió mantener para el equipo titular tanto los nombres como el esquema de la victoria 3-1 contra Flandria seis días antes en Villa Crespo. El comienzo del partido mostró a Atlanta algo incómodo y al local más intenso,
con mayor tenencia de la pelota. Sin padecer situaciones de gol claras en el área propia, el Bohemio sí sufrió algo de inestabilidad en la izquierda de la defensa, donde a Perinciolo le costaba controlar las subidas de Reinhart. Pero de a poco el equipo empezó a hacer pie en el Sur. Y a partir de los 10
minutos, primero con Ramón Fernández como eje y luego con la dinámica y el buen fútbol que puede aportar un jugador de la categoría de Galeano, manejó el trámite y la pelota.
Pudo haber llegado el primer gol a los 16, cuando Castro mandó al corner un lindo cabezazo de Alan Pérez que se colaba por arriba. También a los 27 con un buen remate de Marcioni -en su mejor actuación del campeonato- que de nuevo el arquero de Temperley desvió afuera.
Aunque sería justamente por una floja respuesta de Castro que llegaría la apertura del marcador a los 36 minutos. Todo empezó con una muy buena salida desde el arco de Rago, que le puso la pelota en el pecho a Marcioni en tres cuartos de cancha. El extremo se la pasó al medio a Galeano, que probó desde
afuera del área, y su remate a rastrón venció las manos del uruguayo para transformarse en el primer gol del partido.
Atlanta no se conformó y cuatro minutos después encontró un nuevo grito. Marcioni llegó hasta el fondo por la derecha y sacó un centro medido que Klusener, con olfato de goleador, empujó a la red dentro del área chica sin oposición para su cuarto grito en el torneo.

Fue un primer tiempo muy alentador para el visitante, que tenía buenos motivos para soñar con un triunfo y empezar a acomodarse mejor en la tabla de posiciones.
El complemento confirmó esas buenas sensaciones, más allá de algún sofocón por el empuje de Brian Gómez, otra vez en la izquierda de la defensa, y algún que otro toque del talentoso Allione, que esta vez se mostró desconectado y terminó desalentado por la imposibilidad para cambiar la historia.
Atlanta se hizo cada vez más dueño del partido, comandado por el talento y la ubicuidad de Ramón y de Galeano, que en la mejor jugada de esa segunda mitad se sacó tres rivales de encima y, al fallar el remate final, nos dejó con las ganas de ver el que hubiera sido uno de los mejores goles del torneo.
Podría haber llegado el tercero con una volea de Pedrozo que se fue por arriba, pero nada empañó el festejo del final por una victoria que, de paso, dejó además la segunda valla invicta del campeonato. Atlanta encadenó una nueva alegría y mostró una cara que ilusiona mucho de cara al futuro, aunque siempre sea bueno tener claro que el camino será muy largo.

SÍNTESIS
Temperley (0): Matías Castro; Rosales, Ezequiel Rodríguez (PT 34m. Valentín
Rodríguez), Bojanich, Souto; Gallegos (ST Chávez), Pittinari (ST 22m.
Campana), Reinhart (ST 14m. Callejo); Allione; Pumpido (ST Brian Gómez) y
Toloza. DT: Cristian Quiñonez y Gastón Aguirre. No ingresaron: Crivelli y
Toledo.

Atlanta (2): Rago; Molina, Alan Pérez, Colombo, Perinciolo (ST 30m.
Dramisino); Galeano, Maxi González, Ramón Fernández (ST 30m. Saggiomo);
Marcioni (ST 25m. Pedrozo), Klusener (ST 25m. Donato) y Berterame (ST
16m. Martín García). DT: Walter Erviti. No ingresaron: Sumavil y Juan Bisanz.
Goles: PT 36m. Galeano (A) y 40m. Klusener (A).
Amonestados: Brian Gómez (T) y Ramón Fernández (A).
Árbitro: Gastón Suárez.
Estadio: Temperley.

Fotos Diego Sirio