Atlanta logró una de esas victorias que se festejan y mucho. Porque fue en el clásico, de visitante, después de mucho tiempo, tras una primera mitad adversa, y porque sirve para seguir peleando por el primer lugar del torneo. Fue 2-1 en San Martín, con goles de Nizzo en contra y de Sardella para el Bohemio, descontando Lentini para Chacarita.
Un solo cambio incluyó Sebastián Cassano respecto de la formación que le había ganado por 1 a 0 a Almagro. Salió Lucas Nanía, suspendido, y entró Leandro Guzmán para jugar como volante por la derecha. Y fue por ese sector por el cual el local decidió atacar, con Rosso y Morales como principales cartas.
A los 6 minutos, Lentini cabeceó un centro de Rosso y Matías Vega pegó el manotazo justo para sacar la pelota al corner. A los 11, Rosso elaboró una gran jugada individual, Morales remató y Vega volvió a salvar el arco de Atlanta, dejando atrás aquel error que costó buena parte de la derrota ante el mismo rival en la primera rueda.
El conjunto bohemio tuvo su primera aproximación recién a los 27 minutos, con un tiro desviado de Lazzarini desde la media luna del área. Chacarita volvió a amenazar a los 32, con un remate de Rocaniere que casi se mete tras un rebote, y en el corner siguiente, con un cabezazo bombeado del propio Rocaniere que salió por muy poco. La última del primer tiempo fue para Atlanta: un remate cruzado de Maraschi que Otarola sacó al corner.
Para el segundo tiempo, Cassano decidió cambiar el esquema: entró Martín Palisi para colaborar con Sardella en la recuperación, y salió Lazzarini, uno de los 3 delanteros del equipo. El equipo ganó en equilibrio, aunque a los 2 minutos Lentini estuvo cerca de poner el primero para Chacarita, pero llegó muy exigido a un centro de Coronel.
A los 9, Guzmán hizo pesar su velocidad y llegó al fondo por la derecha. El centro le quedó a Martín Palisi por el segundo palo, y su remate fue tapado por un defensor. Del corner, llegó la primera alegría para Atlanta. Centro de Maraschi al primer palo, Marcos Godoy atropella y Matías Nizzo cabecea contra su propio arco. Gol en contra y 1-0 para el visitante, que hasta ese momento no lo merecía.
El golpe fue muy duro para Chacarita, y sólo 6 minutos después llegó la mano del nocáut. Maraschi la bajó para Godoy y el centro del 9 le quedó a Guzmán. "Chaco" no pudo rematar pero sí lo hizo Federico Sardella, que la clavó abajo, contra el palo izquierdo de Otarola. Un 2-0 inimaginable después de lo visto en el primer tiempo y, porqué no decirlo, en los últimos 29 años, en los cuales Atlanta sólo había ganado una vez el clásico.
El Gato Leeb, técnico local, se la jugó con los ingresos de Romero y Guanca por Santiago Fernández y Coronel, pero Chaca no reaccionaba, y tampoco cuando metió a un delantero, Carella, por un defensor, Paredes. Cassano también movió sus piezas: Acuña entró por Godoy y Flores por un extenuado Guzmán, que venía de ser titular el miércoles por la Copa Argentina.
A 12 del final, el juvenil Rosso golpeó a Perujo después de perder la posición y se ganó la roja del árbitro Lupani. Era lo que le faltaba a Chacarita, que se quedaba sin su jugador más hábil.
Los minutos finales sirvieron para que agrandar las figuras de Sardella, clave en el mediocampo bohemio, y Díaz Villán, impasable en defensa. Galeano y Palisi también fueron importantes para el buen rendimiento bohemio en la segunda mitad, y Maraschi volvió a destacarse como el más peligroso del ataque.
Cuando se jugaba el segundo de los 3 minutos de descuento, Lentini aprovechó un rebote que dio Vega tras un remate de Guanca y descontó para Chacarita. Sólo sirvió para que aparecieron los fantasmas de siempre, que afortunadamente se evaporaron 60 segundos después, con el pitazo final.
Ganó Atlanta. Una victoria de esas que se festejan mucho, porque todos sabemos lo que cuestan.
Por Joel Kotlar (en twitter: @kotlarj)
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