Menu
TIENDA BOHEMIA
TIENDA
ASOCIATE

La felicidad llegó toda junta y al final

Alguien podrá decir que milagro es otra cosa. Que no es la primera ni será la última vez en la historia que se da vuelta un ganador que parecía escrito a siete del final, cuando ya se masticaba la bronca por una nueva derrota. Pero la magia del fútbol, esa caprichosa señorita, esta vez se dio una vuelta por Villa Crespo. Y en dos minutos a puro fuego Atlanta encontró esa felicidad que parecía tan lejana. Para llegar a un 2-1 contra Colegiales que volvió a encender la ilusión, más allá de la gran cantidad de asignaturas pendientes en el juego.

FEDERICO KOTLAR (@fkotlar) FestejoContraColegialesbaja

Tras las dos caídas consecutivas como visitante, el entrenador Arnaldo Sialle dispuso cambios a fondo en el equipo. De esquema y de nombres. Pasó a jugar con un 3-3-2-2 y Díaz Villán, Peláez, Galeano y Guzmán reemplazaron a Martínez Montagnoli, Benítez, Serrano y Diego Martínez. Enfrente, Colegiales plantó un 4-4-2 que funcionó con precisión y generó dificultades a Atlanta tanto en ataque como en defensa.

 

El local empezó el partido con un nivel mejor que el de sus últimas presentaciones, y superando con empuje y movilidad al rival. Inquietó con un remate desde afuera de Quiroga que se fue desviado. Y después tuvo dos opciones de gol muy claras: la primera, a los 11 minutos con un cabezazo en comba de Pedrozo que dio en el travesaño; y luego a los 13 con una pelota cruzada de Quiroga que la defensa no llegó a despejar y finalmente remató Maraschi de media vuelta por arriba del travesaño.

 

Pero después empezaron a aparecer las grietas en defensa. Y la inseguridad pareció viajar tan rápido como veneno en el agua hacia todas las líneas del equipo. Colegiales empezó a encontrar espacios vacíos -Lucero aprovechaba muy bien la espalda de Mancinelli- y a disponer de situaciones de gol. La más clara fue a los 16 minutos, cuando tras un mal despeje de Barucco -mostró muchas dudas en los envíos aéreos- la pelota quedó en el borde del área chica y de absoluta casualidad no terminó dentro del arco.

 

El partido entonces se volvió parejo. Atlanta empezó a mostrar cada vez más dificultades para armar circuitos de juego, y los argumentos de ataque se reducían a la subida de Mancinelli más algunos arrestos de Guzmán. Y en ese contexto, Colegiales aprovechó para golpear a fondo. Fue a los 37, en una jugada que parecía intrascendente: Vazzoler cubrió bien la pelota en la derecha del área ante una marca floja, se metió de a poco hacia el centro con poca oposición y definió con un remate bajo al lado del palo para el primer gol. Tres minutos después, el visitante casi vuelve a gritar luego de otro mal despeje de Barucco en un centro. Así, el final del primer tiempo encontró a Atlanta sumido en la impotencia y la bronca.

 

Palisi ingresó en el comienzo del complemento por el lesionado Cortizo. Aportó sus virtudes conocidas: entusiasmo, quite y ubicación. Pero estaba lejos de ser una solución para los problemas en la circulación de la pelota. Y el escenario para el resto no era mejor: impreciso Quiroga, intrascendente Galeano, empecinado Guzmán en trasladar sin descargar, y sin conexión Maraschi y Pedrozo, las esperanzas eran muy pocas.

 

Sialle buscó sacudir el tablero con los ingresos de Fernandes Silva y Martínez por Galeano y Pedrozo, pero Colegiales parecía tener todo controlado. Hasta que llegó ese par de minutos mágicos que hicieron que la alegría cambiara de lado. Todo empezó a los 38, con un tiro libre de frente al área a unos 30 metros del arco. Quiroga envió un centro débil que no parecía llevar demasiado peligro pero encontró solo a Díaz Villán: el uruguayo cabeceó con toda la confianza y la puso por encima del estático Bruno para marcar el empate. Y todavía hubo lugar para más alegría: porque a los 40, en una jugada con una pelota mordida y una defensa que no terminaba de hacer pie, Maraschi encontró el regalo en el segundo palo para vestirse de héroe y poner el 2-1 definitivo.

 

Casi no hubo tiempo para sufrir, más allá de que Colegiales buscó con centrod rescatar algo de esa cosecha que parecía tener asegurada. El final encontró a la gente de Atlanta a puro disfrute. Aunque todos sepan que para que las alegrías sigan habrá que mejorar y mucho.

 

SINTESIS

 

Atlanta (2): Barucco; Díaz Villán, Talamonti, Peláez; Mancinelli, Cortizo (ST Palisi), Quiroga; Galeano (ST 18’ Fernandes Silva), Guzmán; Maraschi y Pedrozo (ST 23’ Diego Martínez). DT: Armando Sialle. No ingresaron: Dobler, Martínez Montagnoli, Serrano y Diego Ledesma.

 

Colegiales (1): Bruno; Giambuzzi, Mendoza, Juárez, Scatularo (PT 45’ Mendoza); Loncon, Fernández, Ravest (ST 30' Julio Ledesma), Lucero; Vazzoler y Weissen (ST 36' Stable). DT: Fernando De Souza. No ingresaron: Alvarez, Codispoti, Otazo, Tossi.

 

Goles: PT 37’ Vazzoler (C). ST: 38’ Díaz Villán (A) y 40’ Maraschi (A).

 

Amonestados: Pedrozo, Díaz Villán (A), Fernández, Mendoza, Vazzoler (C).

 

Expulsado: ST 42’ Juárez.

 

Arbitro: Martín Gonaldi.

 

Cancha: Atlanta.

 

Foto: Juan Ignacio Calcagno.


Fecha: 11/03/2015.
Categoría: .
Recibí las últimas noticias en tu correo
Sponsors oficiales
Recibí las ultimas noticias en tu correo
Estadio León Kolbowski
Humboldt 374. Villa Crespo.
Centro de Alto Rendimiento Antonio Carbone
Avenida San Martín 7281, Villa Madero.
Complejo Open Atlanta
Avenida Dorrego 457. Villa Crespo.
Sede Social Ezequiel Kristal
Humboldt 540. Villa Crespo.
#SomosAtlanta
envelopestoremagnifiercross