Mayor, nuevo DT de Atlanta

“Creemos que es necesario un cambio de timón”. Las palabras del presidente Alejandro Korz luego del empate ante Defensores de Belgrano 1-1 en Villa Crespo -sexto partido al hilo sin victorias- fueron la muestra elocuente de la intención de la Comisión Directiva en el final del torneo: Sebastián Cassano no seguiría al frente del primer equipo para intentar evitar que la actual declinación del equipo en lo futbolístico corra riesgo de profundizarse. Y la sucesión se concretó muy rápido: Carlos Mayor, quien estuvo a cargo de Almagro hasta la semana pasada, llegó a un arreglo con los dirigentes y selló su vínculo con Atlanta hasta junio de 2015.

El nuevo entrenador, de 48 años, había llegado con Almagro a la final del Reducido de la temporada pasada -luego de un gran final de campeonato y de eliminar en las semifinales del torneo a Atlanta-. Comenzó su carrera como DT en Argentinos, donde antes se desempeñó como futbolista de 1985 a 1990, en una época gloriosa del equipo de La Paternal. También jugó en Unión, Gimnasia y Esgrima La Plata, All Boys, Deportivo Español, Iquique (Chile) y Avispa Fukuoka de Japón.

En sus primeras declaraciones como DT de Atlanta, Mayor afirmó que en sus conversaciones con los dirigentes le gustaron “las ganas que tienen y el compromiso de pelear algo importante”. Y agregó, en un reportaje al sitio Sentimiento Bohemio: “Atlanta es un club grande y yo hoy lo comprobé, y vi la necesidad de estar en una categoría superior. Me parece que el compromiso de la gente es muy bueno, así que trataremos de hacer el gran esfuerzo de mi parte de estar a la altura de las circunstancias. Sabemos que tenemos un equipo y apenas 48 días para pelear un ascenso (…). Es un compromiso muy grande y la charla de hoy nos dejó muy conformes, entusiasmados, con muchas ilusiones y ganas de laburar”.

Desde este lunes a las 9.30, Mayor entrenará al plantel en el predio Antonio Carbone. También integran su cuerpo técnico Hugo Gacelli, Gustavo Caponetto y Hugo Gimenez. Nace una nueva ilusión, en tiempos en los que Atlanta necesita más que nunca recuperar la esperanza.