En tiempos de pretemporada, recordamos la que Atlanta desarrolló en el verano de 1961 en las sierras cordobesas, con la conducción del gran Adolfo Mogilevsky, uno de los grandes innovadores en la preparación física en nuestro país.

Por EDGARDO IMAS (@EdgImas)

IMÁGENES: GENTILEZA FAMILIA MOGILEVSKY

Adolfo Mogilevsky (1916-2012) mantuvo un fuerte vínculo afectivo y profesional con Atlanta. La relación se inició en 1958, cuando fue contratado como preparador físico del plantel profesional, que desde hace dos temporadas dirigía técnicamente don Victorio Luis Spinetto.

Adolfo Mogilevsky, preparador físico de Atlanta en las mejores campañas en Primera División

Constituyeron un tándem involvidable que deparó en ese año un cuarto puesto en el campeonato y un primer puesto en la zona B de la Copa Suecia, cuya final el Bohemio ganaría dos años más tarde, ya con la conducción técnica de Manuel Giúdice. Al año siguiente, con Spinetto desvinculado del club para ejercer como DT de la Selección Nacional, Mogilevsky lo acompañó pero reteniendo sus funciones en el club. La Selección argentina ganó el Campeonato Sudamericano disputado en Buenos Aires en marzo de 1959.

Mogilevsky continuó en Atlanta hasta 1965, con apenas una interrupción en la primera parte de 1963. Siempre como preparador físico, aunque en 1964 y 1965 fue quien encabezó el Departamento de Fútbol Profesional, oficiando como un virtual DT. En esos años, formó otro tándem histórico con el entrenador Osvaldo Zubeldía.

Volvió al club entre 1972 y 1973, como PF del DT Rodolfo Bettinotti. En esta época pudo trabajar con la base del equipo que luego terminaría tercero en el Nacional 1973.

Hasta su fallecimiento a los 96 años de edad, el 28 de agosto de 2012, estuvo en actividad, dirigiendo su centro de rehabilitación ubicado en pleno barrio de Villa Crespo. Y siempre le dijo presente a Atlanta en las grandes ocasiones y aniversarios; por ejemplo, en la fiesta de reapertura de la sede social en 2007 o en el homenaje al plantel que ganó la Copa Suecia, donde se reencontró con sus dirigidos.

Adolfo Mogilevsky pasó a la historia como un gran introductor de conceptos revolucionarios en la preparación física de futbolistas, además de haber innovado también en conceptos tácticos. Así, la fase preparatoria del equipo con el que la Selección Nacional obtuvo el Sudamericano de 1959 pudo aplicarla dos años más tarde en Atlanta. Hasta entonces, pretemporada y concentración eran conceptos prácticamente desconocidos en el ambiente futbolístico.

En febrero de 1961, el club de Villa Crespo desarrolló una dura y exigente pretemporada en las sierras cordobesas, alojándose en La Cumbre. El trabajo prosiguió luego en la costa atlántica, ya mechado con partidos amistosos.

Al trabajo específicamente físico —que seguía meticulosa y detalladamente—, Mogilevsky le añadió toda una serie de actividades culturales y recreativas grupales, inusuales hasta entonces en el fútbol argentino, como teatro, canto, pintura, concursos de preguntas y respuestas. Un antecedente de otra práctica innovadora llevada a cabo luego en los estadios: los jugadores de Atlanta salían al campo de juego y, además del tradicional saludo, arrojaban claveles a las tribunas.