Para este partido, Arnaldo Sialle dispuso un once con una mezcla de titulares y algunos habituales suplentes. Así, el equipo alineó a Dobler; Silva, Martínez Montagnoli, Peláez, Torres; Mancinelli, Cortizo, Navarro, Fernandes Silva; Bonfigli y Diego Martínez. Del equipo que había goleado a Almirante Brown el sábado en Villa Crespo quedaron cinco jugadores: el arquero, todos los defensores menos Talamonti, y Mancinelli. De la mitad de cancha para arriba, todas caras nuevas.
Atlanta sorprendió desde el comienzo a Olimpo, que juega en Primera División aunque actualmente pasa por un muy flojo momento -de hecho el técnico Walter Perazzo tiene en riesgo su continuidad-. Con mucha concentración, controló a su oponente y se animó a explorar en ofensiva. Pero enfrente había un rival de una categoría superior que no iba a perdonar ningún error, y así fue como en la primera desconcentración en una pelota parada -sufrimiento habitual del Bohemio- los bahienses desequilibraron: Jonathan Blanco apareció solo a los 27 minutos tras un corner para marcar de cabeza el primer gol del partido.
Fue en ese momento que Atlanta sacó a relucir uno de los mejores valores que llevó a Junín: la templanza. No se dejó caer por el hecho de estar en desventaja ante un equipo dos categorías superior y fue a buscar la igualdad. La consiguió sólo dos minutos después de haber quedado abajo en el marcador. En un oportunísimo momento, Diego Martínez quebró la mala racha que lo perseguía desde que había llegado a Atlanta y luego de un rebote convirtió la igualdad con un tiro bajo ante el achique de Champagne.
A partir del empuje de Mancinelli y el buen toque en la mitad de la cancha, el Bohemio siguió siendo el protagonista del partido. Sufrió sí en el comienzo del segundo tiempo, cuando Olimpo fue para adelante con los buenos recursos de los que dispone un equipo de Primera. Pero a la larga fue Atlanta el que tuvo las mejores chances para desequilibrar: Cortizo estuvo cerca de marcar en una pelota parada y Champagne se tuvo que esforzar para controlar un remate de Mancinelli que tenía destino de red.
Bonfigli y otra vez Lucas estuvieron cerca y Olimpo también dispuso de algunas chances aisladas, más allá de que nunca quedó plasmada en el campo la teórica diferencia entre un equipo de Primera y otro del Ascenso. Y entonces llegó el drama de los penales. Convirtieron primero Galeano y Jonathan Blanco, pero luego Torres desvió su remate. Moiraghi puso arriba al equipo bahiense y luego anotaron Navarro y Vidal. Aunque Bonfigli también la metió, el equipo de Sialle seguía contra las cuerdas. Y entonces apareció Mauro Dobler. Como contra Laferrere, el arquero se convirtió en el héroe: primero controló el tiro de Soñer. Pedrozo marcó y dejó al Bohemio a tiro de la clasificación. Y otra vez el 1 controló el tiro de Champagne y decretó la clasificación. Como hace tres años, Atlanta se llevaba un festejo enorme. El pase a 16vos de final para enfrentar a Aldosivi o Comunicaciones era una realidad.
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