Nada para rescatar le quedó a Atlanta de la excursión al Oeste. La visita a Deportivo Merlo parecía una buena oportunidad para marcar distancias con un rival de pobre actualidad y para escalar otro peldaño en el tortuoso camino de la recuperación. Pero lo visto en la cancha demostró que, pese al esbozo de levantada de las últimas fechas, el equipo de Villa Crespo no tenía demasiadas diferencias con uno de los peores de la temporada. El 1 a 0 final, al cabo, fue otro duro golpe de la realidad en un año en el que la mayor esperanza que se puede albergar es que termine lo antes posible.
Atlanta presentó algunas modificaciones desde el inicio con respecto al equipo que había empatado 1-1 contra Brown de Adrogué el sábado. Ante la salida de Díaz Villán, lesionado, Peláez pasó del lateral izquierdo a la zaga central junto a Francés, mientras que Torres bajó desde su posición de volante al puesto de 3 y en su puesto ingresó Cequeira, de buena actuación en el último partido. Además Sardella reemplazó a otro averiado, Palisi, y reapareció Pedrozo luego de la suspensión en lugar de Cavallo.
Las mejores opciones del primer tiempo fueron para el equipo de Cassano a través de Silva y de Maraschi -quien sigue siendo el autor de los últimos tres goles bohemios-, pero no pudo concretar. Todo en un marco de mucha pobreza futbolística.
En el complemento, Atlanta permitió el crecimiento de Merlo, que a diez minutos del final -luego de graves incidentes fuera de la cancha entre hinchas locales- concretó a través de Batallini el gol que le dio la ventaja definitiva. Para colmo de males, a los 40 se fue expulsado Ledesma por una agresión. El 1 a 0 del final volvió a castigar a un equipo que no logra salir de la mediocridad y que volvió a mostrar que sus graves fallas se ahondan aún más cuando juega de visitante. A poco del final, sólo cabe esperar que se termine de la forma más digna posible y que la pesadilla acabe pronto.
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