Perder nunca es grato, claro. Aunque tampoco sería sensato creer que en la vida se pueden evitar todos los golpes. Por eso, siempre será preferible que el mal trago llegue antes de que empiece la competencia real. Como para conocer las debilidades propias, corregir errores y reducir el margen de equivocaciones en este período de pruebas. En la mañana de este viernes, Atlanta perdió 2-1 ante Almagro en un amistoso informal en el Gran León de Villa Crespo. El nivel de juego estuvo por debajo de la prueba anterior ante Argentino de Quilmes -siete días atrás, con victoria 2 a 0-, pero la buena noticia es que todavía hay tiempo y margen para mejorar.

El DT Arnaldo Sialle decidió probar un nuevo esquema con un leve cambio de nombres: Martín Palisi reemplazó a Galeano en la mitad de la cancha para pasar a un 4-2-3-1, cuando la semana pasada había alineado un 4-3-3. Así, Atlanta formó con Barucco; Mancinelli, Talamonti, Martínez Montagnoli, Benítez; Palisi, Cortizo; Maraschi, Pedrozo, Quiroga; y Diego Martínez.

Salió decidido Atlanta a tratar de marcar diferencias, y al minuto de juego, en buena salida de contraataque, un pase largo de Palisi encontró libre a Quiroga. El ex Sportivo Belgrano mandó un buen pase al medio y por muy poco no llegó a empujar la pelota al gol Martínez. A los 13, otra vez Quiroga fue protagonista de un ataque a fondo: realizó un gran cambio de frente que encontró libre a Mancinelli -en este partido se lo vio más cerca de su última versión en el club, con mucha vocación ofensiva-, el centro pasado encontró otra vez a Quiroga, quien la bajó al medio, y el cabezazo de Diego Martínez -otra vez punzante en el primer tiempo- fue desviado por Gómez.

Pero de a poco el equipo se fue apagando. No encontró fluidez en los circuitos en mitad de cancha y se recargó el trabajo de la defensa, a la que le costaba controlar al movedizo Castano.

Ya en el segundo tiempo, los problemas aumentaron cuando a los 4 minutos Almagro aprovechó una salida desordenada de la defensa de Atlanta, en la que Benítez quedó solo para marcar a dos jugadores. El ataque rival movió la pelota y el pase al centro encontró libre en el punto del penal a Castano, quien definió por encima de Barucco. Otro error apareció a los 8, cuando en una pelota parada Quevedo apareció muy solo y convirtió el 2-0. Atlanta pagaba demasiado caro sus equivocaciones.

Más allá de la frustración, el espíritu amistoso del partido daba lugar a las bromas desde la platea con Mario Finarolli, el técnico del rival. Mientras tanto, ya con Bonfigli por Martínez en la cancha, el local buscaba con ímpetu acercarse en el marcador. Lo consiguió a los 16 minutos, con un centro medido de Pedrozo para que Maraschi cabeceara al 2-1.

Almagro cerró después bien los caminos, aunque Atlanta pudo haber llegado al empate a los 22 minutos con un contraataque que arrancó Mancinelli pero que Benítez terminó con un remate desviado cuando había superioridad en el centro del área. Con el pitazo final se decretó el 2 a 1, ese que bien entendido puede ser una lección a tiempo.

En el segundo partido, Atlanta alineó a Dobler (Domínguez); Silva, Díaz Villán, Pelaez, Torres; Guzmán, Serrano, Galeano, Fernandes Silva; Ledesma (Cequeira) y Bonfigli (Giménez). El buen nivel de Serrano -reventó el travesaño a los 20 minutos del segundo tiempo con un remate desde afuera- y Galeano en el mediocampo permitió ver momentos de juego fluido y algunos ataques elaborados del local, que se impuso 1-0 con un gol de Bonfigli de penal a los 18 minutos del segundo tiempo.

Por Federico Kotlar. En Twitter: @fkotlar

Foto: Juan Ignacio Calcagno. En Twitter: @JuanIgnacioCalc