
En el Bajo Núñez, Atlanta tuvo una mala noche y perdió después de diez partidos. El equipo de Sebastián Méndez sólo tuvo pasajes de buen fútbol durante los primeros veinte minutos. Después, y sobre todo en el segundo tiempo, Defensores de Belgrano fue superior y, con poco, ganó merecidamente.
Arrancó mejor Atlanta. El circuito formado por Galeano, Lazzarini y Godoy, más el empuje de Perujo -fue uno de los mejores del equipo- con sus subidas por el sector derecho, hacían pensar que el primer gol sería del visitante. Pero ese dominio no se cristalizó en llegadas profundas, y el buen momento pasó.
Defensores equilibró el juego y creó peligro con centros desde el sector derecho al izquierdo. Así, creó la única situación clara del primer tiempo, cuando Romero, solo, cabeceó en el área chica y Vega tapó con los pies. El rebote le cayó al propio Romero, que increíblemente reventó el poste derecho.
El segundo tiempo mostró a un Defensores más adelantado en el campo de juego, y a un Atlanta decidido a esperar y salir de contraataque. El local monopolizó la pelota, ante un mediocampo bohemio que se veía desbordado. Pero como en los últimos partidos, la defensa estaba muy bien parada y Vega no pasaba mayores sobresaltos.
Típico partido de esta B Metropolitana, todo estaba dado para el empate sin goles, a menos que apareciera alguna genialidad o que alguno se equivocara. Y ocurrió esto último. Atlanta volvió a desperdiciar una pelota parada: Anconetani atrapó el centro y sacó fuerte y lejos para Tridente, que estaba marcado por dos hombres. Pero Sardella, que venía siendo una de las figuras, se equivocó al tratar de pararla y se la dejó servida al ex Los Andes, que quedó mano a mano con Vega y definió con clase, por arriba del arquero.
No quedaba mucho tiempo para cambiar la historia. Y para colmo Godoy, lesionado en un pie, había tenido que salir a los 15 minutos (Acuña entró en su lugar). Defensores se replegó y le regaló la pelota a Atlanta, que no supo qué hacer con ella, a pesar de que entraron Nanía y Matías Castro para generar algo distinto. El triunfo local nunca estuvo en peligro: Atlanta no generó ninguna llegada clara. Así, se perdió el invicto como visitante. Pero no la punta: a menos que el martes Platense le gane a Temperley, Atlanta seguirá primero, ahora junto a Defensores de Belgrano.