Un juvenil que alcanzó a jugar en el mejor equipo de la historia, el del Nacional 1973.

Por Edgardo Imas

El pasado 8 de diciembre, en la localidad de San Martín (Buenos Aires), falleció a los 71 años el exdefensor de Atlanta Ricardo Alberto Rodas.

Nacido en Mercedes (Buenos Aires) el 15 de marzo de 1953, Rodas llegó a Atlanta en 1971 con edad de Quinta División, procedente de General Lamadrid. Tras actuar en la Tercera, a fines de 1972 pudo debutar en la Primera en la penúltima fecha del Reclasificatorio de Primera División (3 a 3 con Banfield, en el Viejo Gasómetro, el 23/12/1972), cuando, ya salvado del descenso, el DT Rodolfo Bettinotti promovió a varios juveniles para el tramo final del citado minitorneo.

En 1973 continuó en Tercera, pero en el torneo Nacional se dio el lujo de jugar tres partidos en aquel mítico equipo que terminó en la tercera ubicación. Ante las ausencias por expulsiones de Osvaldo Gutiérrez y Héctor López, el DT Néstor “Pipo” Rossi incluyó a Rodas como marcador de punta izquierda titular en las victorias ante Independiente Rivadavia (Mendoza) y Kimberley (Mar del Plata), e ingresó en los minutos finales en el partido del cuadrangular final, en el que en cancha de Boca perdió Atlanta 2 a 1 con Rosario Central y se quedó sin chances de salir campeón. En el último encuentro, 2-2 ante River en la cancha de San Lorenzo, estuvo en el banco y no entró.

Para 1974 firmó su primer contrato profesional, pero sólo salió en algunos partidos del campeonato Metropolitano en el banco de la Primera sin ingresar. Algo similar sucedió durante 1975, con una sola presencia en la Primera, el 5/3/1975, Atlanta 2 San Lorenzo 2, ingresó a los 35’ ST por Jorge Rossi.

No pudo consolidarse en Primera, tapado por grandes jugadores que en su puesto tuvo Atlanta en esos años.

En resumen, en la Primera de Atlanta jugó en 1972, 1973 y 1975 un total de 6 partidos (4 como titular y 2 ingresando desde el banco de relevos), de los cuales Atlanta ganó 2, empató 2 y perdió 2.

A partir de 1976 jugó en Sportivo Comercio, de la ciudad de Salta, y luego en San Martín (Tucumán). Una vez que abandonó el fútbol profesional, trabajó como obrero fabril.