POR EDGARDO IMAS (@EdgImas)
Disputadas 29 fechas del actual campeonato, Atlanta es el equipo más goleador con 47 tantos convertidos. En seis encuentros —todas victorias— anotó tres o más goles, destacándose los abultados triunfos ante Almirante Brown (5-1), Comunicaciones (5-0) y Platense (el histórico 4-1 en Vicente López).
La pregunta que se hacen muchos hinchas: ¿hace cuánto que el Bohemio no conseguía semejante contundencia en la red rival?
El promedio de goles por partido hasta el momento es de 1,62 para el equipo que dirige Arnaldo Sialle. En la B Metro, ese índice fue alcanzado por el Atlanta campeón de la 2010/11, resultante de 68 goles en 42 partidos. Aquel plantel era dirigido técnicamente por Javier Alonso y en él descollaban los mellizos Soriano y jugaban cuatro integrantes que aún siguen en la institución: Mancinelli, Galeano, Palisi y Guzmán. Ahora bien, en aquella temporada, en los primeros 29 partidos que había disputado, Atlanta había logrado 50 goles —tres más que los que lleva marcados en la actual—, esto es, un promedio de 1,72 goles por partido. Y en esas 29 fechas también había logrado conquistar, como ahora, tres o más tantos en seis partidos.
Otro equipo de Atlanta que alcanzó en la B Metro el índice de 1,62 goles por cotejo fue el de la 2003/04, entrenado por Salvador Pasini y que perdió la final por el ascenso con Sarmiento. Tanto en el Apertura, ganado por el Bohemio, como en el Clausura, hizo 34 goles en 21 partidos, lo cual da un promedio de 1,62.
Más atrás quedan otras campañas excelentes en la B Metro, como las de la temporada 1994/95, cuando Atlanta se consagró campeón tras ganar el Clausura y derrotar en las finales a Sportivo Dock Sud. Tanto en el Apertura, con Jorge Ribolzi como DT, como en el Clausura, con Jorge Ghiso, logró 26 goles en 17 partidos, lo cual da un promedio de 1,53 goles por partido.
Para encontrar un índice que supere el 1,62 del actual torneo, y de la 2010/11 y de los dos torneos cortos de la 2003/04, hay que remontarse a la década del setenta, cuando Atlanta militaba en la Primera División. Es que en campañas en la vieja Primera B, en el primer lustro de los ochenta, no superó ese 1,62. Por ejemplo, en 1983, cuando se consagró campeón y logró el último ascenso a la A, alcanzó un promedio de 1,42, con 60 goles en 42 partidos y en 1982, consiguió 1,59 con 67 goles en los 42 partidos de la fase regular (si se computa el octogonal por el segundo ascenso, el índice cae a 1,54).
En efecto, el equipo que disputó el torneo Nacional de Primera División en 1972, entrenado por Rodolfo Bettinotti, obtuvo 31 goles en 13 partidos, un promedio de 2,38 goles por partido. En el breve torneo, disputado en dos zonas y a una sola rueda, Atlanta goleó 6-1 a Bartolomé Mitre (Posadas), 5-0 a San Martín (Tucumán), 4-0 a Independiente (Trelew) y 4-1 a Lanús y a Gimnasia La Plata.
Muy cerca estuvo el 2,33 del Nacional 1973, en la ronda clasificatoria, con 35 tantos en 15 presentaciones, torneo cuyo cuadrangular final disputó luego Atlanta y en el que finalizó en el tercer lugar, la mejor colocación de la historia en un campeonato oficial de la Primera A.
Otros índices significativos de aquellos años setenta los obtuvo Atlanta en el Nacional 1975 (1,81); Metropolitano 1975 (1,63) y Metropolitano 1974 (1,61).
Como se sabe, la cantidad de goles en los campeonatos argentinos bajó sensiblemente a partir de los años sesenta, cuando se impuso en estas tierras el catenaccio, un sistema táctico defensivo desarrollado por el argentino Helenio Herrera, en particular durante su actuación como DT en el Inter de Italia. Pero antes, es difícil encontrar en las campañas del Bohemio índices de potencial ofensivo que superen el 2,38 del Nacional 1972 o el 2,33 del Nacional 1973. Por ejemplo, en los cuartos puestos que obtuvo en Primera División en 1958 y 1961 logró 1,56 (47 goles en 30 partidos) y 1,63 (49 en 30). Cuando obtuvo el título de campeón de Primera B en 1956, dirigido por Victorio Spinetto, Atlanta convirtió 71 goles en 34 encuentros, lo cual da 2,08. La campaña que más se acerca fue la de 1953, cuando consiguió el subcampeonato de la B, por detrás de Tigre, con 2,32 goles por partido (79 en 34).
Por detrás quedan las mejores marcas de los años cuarenta, como el 2,16 de 1942 (65/30) y el 2,10 de 1944 (63/30).
Finalmente, un sueño inalcanzable en el fútbol actual. En su primer título oficial, el Campeonato de Tercera Liga de 1907, Atlanta convirtió 77 goles en 18 partidos, para ganar su zona. Treinta de esas conquistas se las marcó a Independiente, a quien superó 21 a 1 en Avellaneda y 9 a 0 en la cancha que el Bohemio poseía entonces en Floresta Sur. El gran goleador de esa campaña fue el centrodelantero Antonio Piaggio, luego destacado jugador de Porteño y de la Selección Nacional y más tarde ingeniero hidráulico. En la definición del campeonato de 1907, Atlanta también fue contundente: derrotó 4 a 1 en semifinales a San Fernando, y en la final, disputada en la cancha de Ferrocarril Oeste, por el mismo marcador a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.
FOTOS
Otras notas que podrían interesarte