El mercado de pases de Atlanta en esta temporada se caracterizó entre otras cosas por la gran cantidad de vueltas al club de jugadores que ya habían vestido la camiseta del Bohemio. De algunos, como Julián Marcioni, Matías Donato o Matías Molina, todavía están muy frescas las imágenes. Un poquito más atrás hay que ir para recordar el último ciclo de Juan Galeano antes de que partiera a otros destinos. Y el que queda más lejos en el tiempo es Ramón Fernández, el talentoso volante que ilusiona por esas condiciones que lo llevaron a armar una trayectoria importante en Primera y en el exterior. Su regreso, además, motivó a revisitar los registros históricos y comprobar lo cerca que estuvo de batir un récord del club.

Son 13 años y medio los que pasaron desde la última vez que Ramón Fernández vistió la camiseta de Atlanta. Su primer ciclo se dio en la temporada 2007/08 de la Primera B Metropolitana, en aquel equipo que conducía Salvador Pasini y que terminó cuarto en las posiciones. Ahora irá por más en la Primera Nacional.

Quedó muy cerca esa marca de ser, entre los jugadores que alguna vez volvieron a Atlanta, la de mayor extensión en el tiempo entre el final de un ciclo y el comienzo del siguiente. Ese récord sigue perteneciendo a Daniel Carnevali, que dejó el club luego de una solitaria campaña en 1969, donde fue clave para llegar a la final de la Copa Argentina. Fue titular en la Selección en el Mundial 74, jugó en Europa y finalmente volvió en 1984, cuando disputó el último campeonato de Atlanta en Primera División.

Algo más lejos en el tiempo, el delantero mendocino Roberto Salomone, que con 44 conquistas es uno de los grandes goleadores de la historia del club, partió hacia Racing en 1967 para regresar a comienzos de 1978.

Más atrás todavía está el recuerdo de uno de los grandes cracks que vistieron la camiseta de Atlanta: José Battagliero, que se fue del club luego de la salvación de categoría en 1940. Fue transferido a Independiente, jugó en la Selección y volvió al Bohemio en 1949.

Dos glorias de aquel equipo de 1973 que protagonizó la mejor campaña de Atlanta en Primera, con el tercer puesto en el Nacional, también tuvieron su oportunidad de volver: el Tano Alejandro Onnis, que se fue en 1975 y llegó para jugar en Primera en 1984; y el Ruso Jorge Ribolzi, que también emigró en 1975 y retornó para el equipo que perdió la final del octogonal de la Primera B con Temperley en 1982.
Ya en este milenio fue el regreso de Cristian Castillo, quien dejó Atlanta a comienzos de la temporada 1996/97 de la B Nacional y, luego de una exitosa trayectoria que lo llevó a jugar en River e  Independiente entre otros clubes y a ser convocado a la albiceleste, volvió para integrar aquel equipo en el que también estuvo justamente Ramón Fernández en la B Metropolitana 2007/08.

Un caso prácticamente idéntico al de Rodrigo Bilbao, que se fue en 1997 para volver diez años después.
Muy presente también está la exitosa segunda etapa de Nicolás Cherro, que se fue del club en 2012 tras el descenso en la B Nacional y seis años después se sumó al plantel que conducido primero por Pepe Castro y luego por Alejandro Orfila ascendió a la segunda categoría del fútbol argentino.
Otros regresos durante la era profesional fueron los siguientes: Jaime Rotman (se fue de Atlanta en 1934 y retornó en 1942); Manuel Rodríguez (1945 y 1953); Oscar Riccardi (1946 y 1955); José Luna (1965 y 1972); Horacio Yonadi (1976 y 1983); Andrés Rub (1997 y 2004); Claudio Verino (2008 y 2016); y
Agustín Gómez (2009 y 2016).

Departamento de Historia y Estadísticas. 

Demaro y Carnevali