El hallazgo del carnet de socio de Atlanta de Alberto Magrini, primer presidente del Club Villa Dálmine, da pie para un repaso de los estrechos vínculos de Atlanta con la ciudad de Campana, en particular con la citada entidad, aunque ya hace más de ciento diez años arribaron al Bohemio jugadores de esa localidad bonaerense.
Por Edgardo Imas
Fotos: Sergio Karnincic
Recientemente, un infatigable investigador de la historia de los clubes de Campana, Sergio Karnincic —autor de los libros Violeta al corazón y Entreverados con los grandes—, encontró el carnet de socio de Atlanta de Alberto Francisco Magrini, primer presidente de Villa Dálmine.
El documento está firmado por el presidente de Atlanta, León Kolbowski, con el número 7616 y fecha del 17 de junio de 1961.
La decisión de asociarse de Magrini significó un fuerte gesto de agradecimiento hacia Atlanta por las gestiones que su titular y otros dirigentes llevaron a cabo desde 1960 para que Villa Dálmine pudiera afiliarse a la Asociación del Fútbol Argentino.
En 1954 la firma Dálmine SAFTA —luego Dálmine Siderca y actualmente Tenaris—, fabricante de tubos sin costura, se instaló en la ciudad de Campana. Tres años después, la empresa resolvió impulsar la actividad deportiva, social y recreativa de su personal, por lo que el 20 de noviembre de 1957 se creó el Club Villa Dálmine. Alberto Francisco Magrini fue designado primer presidente y su mandato se extendió hasta octubre de 1962.
Una vez que se hubo conformado un equipo de fútbol, en 1960 Dálmine se afilió a la Liga Campanense y comenzó a gestionar su afiliación a la AFA para participar en la cuarta y última categoría, por entonces denominada “Tercera de Ascenso”. El principal obstáculo que interponía la AFA era la distancia —unos 80 kilómetros— que separa a Buenos Aires de Campana.
El presidente de Atlanta, León Kolbowski, y el secretario general y delegado titular ante el Consejo Directivo de la AFA, Manuel Rico Rey, tomaron la bandera de Dálmine y activaron las gestiones para que los de Campana fueran aceptados. Años después procederían de igual manera para que Atlas pudiera afilarse.
Las declaraciones de Kolbowski tuvieron gran repercusión: “Lucharemos, no sólo para superar los 18 kilómetros que pueden obstaculizar el ingreso de Dálmine a la AFA, sino por 1.800 o más”.
El final feliz para las gestiones llegó el 12 de abril de 1961, cuando el Consejo Directivo de la AFA resolvía aceptar la afiliación de Villa Dálmine, con la condición de que abonara una suma de dinero a cada club con el que debiera enfrentarse en Campana.
El 13 de mayo, Villa Dálmine debutó en el campeonato de Tercera de Ascenso con un triunfo 2 a 1 sobre Justo José de Urquiza, en la vieja cancha que éste tuvo hasta mediados de los años setenta en Kelsey 51, Caseros.
Una semana después repitió marcador en su primera presentación como local ante Defensores de Almagro, en el Estadio Municipal de Campana, ubicado en Rivadavia y Ameghino.
Pero como Dálmine ya había iniciado la construcción de su propio estadio, sólo jugó en el escenario municipal dos partidos.
El 20 de junio, en un amistoso ante la Primera de Atlanta, que el Bohemio ganó 3 a 0, tuvo lugar la inauguración del estadio de Villa Dálmine. Y cuatro días más tarde disputó su primer encuentro oficial allí: goleada 5 a 1 a La Paternal.
La delegación de Atlanta que llegó a Campana estaba presidida por León Kolbowski y Manuel Rico Rey, a quienes el 15 de junio se los había nombrado socios honorarios de Villa Dálmine y el 17 —como se ha dicho antes— el titular del Viola se había asociado a Atlanta.
La elección del Bohemio para inaugurar el estadio no sólo se debió a la ayuda proporcionada para la afiliación a la AFA, sino también por su potencial futbolístico, que lo hacía animador del Campeonato de Primera División, en el que en ese año 1961 finalizaría en el cuarto puesto.
En la sede social de Dálmine se llevó a cabo un almuerzo luego del cual el ingeniero Hugo Gaggiotti, secretario del club local, resaltó las obras realizadas: tribunas de cemento, baños y vestuarios, y detalló las faltantes: sector de plateas, cabinas de transmisión radial y palco de periodistas. También explicó que la decisión era llevar la capacidad del nuevo estadio a 50.000 espectadores. Hubo una mención muy especial a Atlanta por las gestiones realizadas para que la AFA aceptara la afiliación a la entidad de Villa Dálmine.
Por la tarde, tuvo lugar el partido, ganado por Atlanta, ante una muy buena concurrencia. En la previa se desarrolló una prueba de karting, se izó por primera vez la bandera nacional y el presidente de la entidad campanense, Alberto F. Magrini, le entregó a León Kolbowski un trofeo recordatorio, en presencia de otros dirigentes locales como Juan Picoletti, y Eloy Ricardo de la Fuente, representante de Dálmine ante la AFA.
Con el arbitraje de Martín Fandor y una recaudación de $130.830, así se alinearon los equipos:
Atlanta: Miguel Ángel Sánchez (Carlos Michelena); Oscar Alejo Clariá y Julio Nuin; Miguel Vignale, Carlos Timoteo Griguol y Rodolfo Bettinotti (capitán); Ángel Tomino (Ayala), Juan Asprela (Osvaldo Colla), Norberto Conde, Eduardo Balassanian y Walter Roque. DT: Osvaldo Zubeldía
Villa Dálmine: Luis Masuelli (Jorge Chillier); Eduardo Gutiérrez y Oscar Coronel; José María Dopazo, Félix Chiarle (capitán) y Ricardo Monteiro; Domingo Pepe (Rubén Boreán), Oscar Montero, Luis Cesáreo, Horacio Torello y Armando Di Florio. DT: José Marante.
Goles: PT, 31’ Eduardo Balassanian. ST, 20’ Balassanian, 21’ Osvaldo Colla.
Villa Dálmine protagonizaría una gran campaña que terminaría con el ascenso a la Primera C, tras vencer a Arsenal de Sarandí en los dos partidos finales.
Otros amistosos con Dálmine
Antes del amistoso de inauguración del estadio de Villa Dálmine, ya habían existido vínculos futbolísticos con Atlanta, consistentes en amistosos que ayudaron a la preparación de Dálmine a ponerse a punto para su ingreso a las competencias afistas.
En febrero de 1959, un equipo de Atlanta integrado por juveniles de la Tercera y la Cuarta División, dirigidas técnicamente por Norberto Pairoux, le ganó 4 a 2 un amistoso 4 a 2 en Campana al equipo de la empresa Dálmine SAFTA, con goles de Antonio Poggi (2), Alberto Mario González y Humberto Domínguez.
El 12 de octubre de 1960, en el estadio de Atlanta, jugaron por la mañana los veteranos locales y la Primera de Villa Dálmine, e igualaron 2 a 2, en el marco de los festejos por el 56.° aniversario de Atlanta. Previamente hubo suelta de palomas mensajeras por parte de socios bohemios. En Atlanta actuaron algunos futbolistas que habían brillado en los años 40 y 50, como Norberto Pairoux, Enrique Espinosa, Francisco Rodríguez, Francisco Aguirre, Roberto Masciarelli y Julio Pozas. Los goles bohemios fueron anotados por Pairoux y Pozas, de penal.
El 8 de diciembre de 1960 se presentó en Campana la Primera de Atlanta para jugar un partido amistoso ante el seleccionado de la Liga local, al que goleó 7 a 2, con motivo de la inauguración de la iluminación del estadio municipal. La delegación fue encabezada por el presidente de Atlanta, León Kolbowski, y el secretario Manuel Rico Rey, que fueron recibidos por directivos de Dálmine.
El 2 de febrero de 1961 se disputó en el estadio municipal un amistoso nocturno entre la Primera de Villa Dálmine y la Tercera de Atlanta, dirigida técnicamente por Bernardo “Nano” Gandulla. Ganó el local 5 a 3. En Villa Dálmine actuaron exjugadores bohemios Benigno Amador Cordero, Roberto de Vicenzo y Enrique Espinosa, ex crack de los años cuarenta en Atlanta y la Selección Nacional, que ya veterano jugó algunos amistosos pero nunca oficialmente en Dálmine.
Finalmente, el 25 de marzo de 1961, en el estadio municipal de Campana empataron amistosamente 3 a 3, la Primera de Dálmine y la Reserva de Atlanta, con goles de Domingo Rodríguez, Víctor Labriola y Carlos Vázquez.
Atlanta y el fútbol campanense
Mucho antes de los contactos entre Atlanta y Villa Dálmine en 1961, el Bohemio ya acreditaba una estrecha relación con Campana.
En la ciudad, en un principio un importante centro ferroviario, a lo que se agregó después un frigorífico de capitales ingleses, se habían desarrollado clubes a partir de estas dos actividades desde la primera década del siglo XX.
Así, el club Reformer, vinculado con el frigorífico, llegó en 1905 a afiliarse al fútbol oficial de la Argentine Association, que años después sería la AFA. Actuó en Primera División hasta 1909, año en que descendió.
En 1910, ya en la Segunda División, se enfrentó a Atlanta en el marco de la Copa Bullrich, que disputaban equipos de esa categoría y que Atlanta ya había ganado en 1908.
El 24 de junio de 1910, en su cancha de Parque Chacabuco, Atlanta, que ya había eliminado a Ferro —por entonces su rival de barrio— y a Kimberley, cayó 1 a 0 ante Reformer y quedó afuera de la copa. Gismondi convirtió el gol campanense, y cuando faltaban tres minutos, Gorozabel, de Atlanta, desvió un penal.
A partir de 1912 llegó la primera camada de futbolistas procedentes de Campana: Brunel Hubert Mallet, ex Reformer, que actuó en Atlanta hasta 1914; el español Juan José de San Martín, y Pedro Gallardo.
Entre 1915 y 1916 llegaron varios futbolistas, la mayoría procedente de Independiente de Campana, un club fundado en 1905 y que aún existe. En esos años, Atlanta se trasladó a Campana para jugar algunos partidos amistosos con Independiente.
Alberto Raffin, Carlos Votta, Ceferino Chévez, Antonio Francisco Denessini, Enrique Chapuis, Héctor de Col, Marcelino de Césari, el italiano Mario Busso y Arturo Castilla fueron los que arribaron en esa segunda oleada. De Césari fue el que más años estuvo en Atlanta, mientras que Busso tuvo un excelente paso posterior por Boca y la Selección Nacional.
En 1918 el club trajo de Campana al back Pedro Omar, que tras muy poco tiempo en Atlanta, pasó a San Lorenzo con gran éxito en esa institución.
Hacia 1925 y 1926 hubo una tercera oleada de jugadores de Campana que llegaron a Atlanta: los mellizos Luis y Fernando Caivano, Juan Carlos Vigna, Pedro Modareli y Francisco Barreiro.
Tres jugadores más provenientes de Campana llegarían posteriormente al Bohemio, ya radicado definitivamente en Villa Crespo: el delantero Juan Bautista Romano, que actuó en los primeros años de la era profesional (1931-33); el back José Manuel Bedia, que arribó desde el club Plaza Italia y permaneció entre 1940 y 1948 en Atlanta, con 222 partidos jugados, y Amador Benigno Cordero, que pasó por el club entre 1952 y 1954 y también lo hizo en 1961 en Villa Dálmine.
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