El 2021 fue un año en el que Atlanta sostuvo su ritmo de crecimiento y la exigencia de hinchas, socias y socios aumenta, hecho que renueva el desafío. En esta nueva etapa institucional las metas han sido muy claras: fortalecer el fútbol profesional y sus bases, aumentar las obras del predio Antonio Carbone para transformarlo en un centro de alto rendimiento y transformar el estadio León Kolbowski en un escenario de calidad para la competencia de elite. Todo ello dentro de un proceso escalonado, planificado y, lamentablemente, en medio de una pandemia.
Es importante dejar en claro que los procesos no pueden darse todos al mismo tiempo. Atlanta no juega en primera división hace 37 años y, luego de diez, hemos logrado que el bohemio sea un protagonista en la segunda división, visto como candidato al inicio de cada torneo. Tal es así, que se realizó la mejor campaña en segunda en los últimos 35 años, y hemos logrado generar recursos genuinos por la venta o préstamo de jugadores de nuestra cantera.
El predio Antonio Carbone vive una etapa de transformación constante, como no ocurrían desde la década del 80. En el último año se ha inaugurado un gimnasio modelo, una sala de reuniones y video para los cuerpos técnicos, y avanzan las obras de vestuarios, lavandería y pensión. En breve se iniciarán las obras de replanteo de los campos de juego generando más canchas y recibir más jugadores.
El estadio es otro eje fundamental de trabajo. Sabemos que hay reclamos concretos, pero es importante decir que el sistema lumínico tiene 58 años de vida, con pocos arreglos desde esa época, y seis torres que tienen mucho deterioro, situación que hizo que los estudios se alarguen para tomar la mejor decisión a la hora de cambiar el las luces por completo. Esto implica un costo alto, y un minucioso estudio del estado del sistema para volver a disfrutar los partidos nocturnos el próximo torneo.
También es cierto que hay números claros que son orgullo. Por segunda vez, y luego de casi 40 años, los socios y vecinos pueden disfrutar del “verano bohemio” una colonia de vacaciones de primer nivel y un natatorio de lujo en el corazón de Villa Crespo. Y en este 2021, nuestra pileta recibió su techo. A 15 años de recuperar la sede, son más de 30 las actividades y disciplinas que se destacan en Humboldt, con miles de familias disfrutando momentos únicos e irrepetibles.
En pandemia además, Atlanta demostró que su corazón y sus manos están abiertos para la comunidad, con la Olla Bohemia, el centro de vacunación Covid y la ayuda social a familias y vitalicios. Hemos vivido momentos muy duros, y entre todas y todos, supimos salir adelante, honrando a nuestros fallecidos por Covid.
En este último año se han realizado en el club eventos de cultura, convenios en la defensa de los derechos de personas con discapacidad, y compromisos con la infancia y la temática de género.
Muchas de las actividades nos hicieron sentir el orgullo bohemio a tope y recuperar aquel Atlanta de padres y abuelos. Después de 57 años, volvimos a tener presencia en los juegos olímpicos, con dos jugadores de tenis de mesa. El Futsal masculino, después de 18 años, logró ascender a primera división y movilizar a hinchas con bombos y banderas. Además, el handball y el vóley lograron ascensos en sus categorías.
El frente de nuestro estadio está siendo renovado y modernizado luego de 60 años, se concretó la compra de molinetes para los accesos y se renovó el software de gestión de socios, todo esto de cara a estar listos para competir en la máxima categoría del fútbol argentino.
Cerramos un año con obras visibles, proyectos en curso y resultados exitosos, que son parte de un proceso que sigue en crecimiento. En estas fiestas, muchos hinchas podrán levantar la copa brindando y expresando los deseos de siempre, pero esta vez, posibles y cercanos.
¡Arriba Atlanta, carajo!
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