Gracias a una victoria fundamental por 3-2 ante Ferro en Caballito, Atlanta sigue con chances de mantener la categoría. Por primera vez desde el inolvidable triunfo contra River en Vélez, Atlanta consiguió llevarse los tres puntos y el suspenso por los promedios se estiró al menos hasta la última fecha.
Luego de la apática actuación del equipo en la caída ante Merlo, el DT Sergio Rondina pateó el tablero y dispuso ocho cambios en la formación inicial. Atlanta comenzó el partido con Pellegrino; Lolli (por Quiles), Milán, Segovia (por Arancibia, suspendido), Lugo (por Resch); Gabriel López (por Lorefice), Mamberti (por Pogonza); Galeano (por Guzmán), Pasquini (por Ferragut); Ramírez y Abel Soriano (por Bielkiewicz).
Atlanta salió decidido a conseguir la victoria, único resultado que le daba chances reales de mantener la categoría. Y a los 13 minutos de comenzado el partido tuvo su premio, cuando tras un corner apareció solo Mamberti en el segundo palo. Primero no pudo vencer a De Giorgi, pero en el rebote consiguió convertir el 1-0.
Aunque Ferro se fue arriba en busca del empate, el equipo de Rondina consiguió golpear de nuevo a los 39. Una mala salida del arquero De Giorgi le dejó la pelota a Ramírez, quien cabeceó de emboquillada para poner el 2-0. Atlanta sacaba una buena ventaja, pero no iba a poder quedarse tranquilo tan fácilmente.
Sobre el cierre del primer tiempo, el árbitro Stevenot cobró penal por una mano de Milán en el área, y Zaninovic puso el 2-1. Fue un golpe psicológico que Atlanta acusó en el complemento, donde Ferro se fue arriba en busca del empate, y lo consiguió a los 27 minutos. El ex Atlanta Salmerón empujó la pelota a la red luego de un centro de Navarro para que llegara el temido 2-2.
Rondina dispuso entonces el ingreso de Bielkiewicz por Pasquini para sumar fuerza en ofensiva y conseguir el imprescindible triunfo. Y justamente el delantero de las inferiores de Lanús aportó el tanto de la victoria, al convertir con un cabezazo -en su primer gol del año- el 3-2 que sería definitivo.
Si bien la victoria le aportó algo más de esperanza a Atlanta, el inesperado 3-1 que consiguió Chacarita ante Central en Rosario hace que el equipo no dependa de sí mismo para salvarse en la última fecha. Más allá de que habrá que ganarle a Huracán en Villa Crespo, también será necesario que Chacarita no venza a Patronato como local. Será un cierre de historia a puro nervio, acorde al difícil paso que Atlanta atraviesa desde que comenzó a jugar esta B Nacional.
Otras notas que podrían interesarte