En el primer partido del ciclo de Sergio Rondina, Atlanta empató 1-1 como visitante frente a Quilmes, cuarto en la tabla de posiciones. El equipo mejoró levemente su posición en la tabla de los promedios, aunque sigue dentro del descenso directo. La igualdad aportó un punto que probablemente hubiera sido bien visto antes del partido, pero dejó un sabor algo amargo porque el triunfo pareció cerca.
Para su debut, Rondina dispuso un fuerte cambio de esquema y de nombres. Atlanta se paró con un 4-2-3-1 que incluyó el previsible regreso de Pellegrino por Llinás en el arco, además de los de Milán, Ferragut, Pogonza, Matías Castro, Ramírez y Bielkiewicz por Lugo -Segovia pasó a jugar como lateral-, Pasquini, Galeano, Carou, Abel y Andrés Soriano -este último suspendido y además lesionado-. Atlanta se paró entonces con Pellegrino; Quiles, Arancibia, Milán y Segovia; Lorefice y Pogonza; Ramírez, Matías Castro y Ferragut; Bielkiewicz.
El comienzo del partido no podía ser mejor para Atlanta. Todavía los dos equipos no se habían acomodado del todo en la cancha cuando llegó un tiro libre en forma de centro al área de Quilmes, Bielkiewicz paró la pelota -¿con el brazo?- y definió ante el arquero. Increíblemente no pudo convertir porque tapó Trípodi, pero el rebote le quedó servido a Milán para empujarla a la red y marcar su primer gol en Atlanta.
Ante este nuevo escenario, Atlanta trató de acomodarse bien en defensa para manejar la ventaja. El equipo encontró en Milán, además de a un goleador inesperado, al baluarte para sostener una última línea a la que le costó bastante hacer pie frente a un rival que se venía con todo. Quilmes tuvo algunas chances para empatar, la más clara con un mano a mano de Cauteruccio que salvó muy bien Pellegrino. Pero el equipo de Rondina aguantó la diferencia hasta el final de la primera mitad. Y un buen tiempo más.
En el complemento, Atlanta empezó a manejar un poco mejor la pelota y el asedio de Quilmes aflojó. Así aparecieron chances de liquidar el partido con algún contraataque, pero a Ramírez y Bielkiewicz les faltó precisión en el último toque. Algo que tampoco surgió con el ingreso de Aparicio, quien reapareció -ingresó por Castro- luego de haber estado excluido durante el ciclo de Roldán.
Cuando parecía que los tres puntos -fundamentales- empezaban a irse para Villa Crespo, llegó el empate en una jugada que debió ser anulada. A los 32, Vázquez tuvo tiempo para acomodarse en el área, disparó con violencia y Pellegrino alcanzó a manotear, pero el rebote fue empujado a la red por Cáneo. El volante de Quilmes se encontraba en clara posición adelantada, pero ésta no fue advertida por el árbitro asistente.
Más allá de algún sofocón, Atlanta finalmente rescató un punto en el Sur ante el cuarto del campeonato. Con la igualdad sigue en descenso directo, pero ahora sabe que si gana los tres partidos que le quedan en el torneo estará en la Promoción. Así, se sumó un punto y la ilusión de que un aire nuevo empiece a soplar en el equipo.
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