Atlanta empató 1-1 contra Villa Dálmine en Campana y finalmente es el único puntero de la B Metropolitana, al cabo de la primera rueda del campeonato. El equipo supo aguantar el resultado en un partido difícil y que terminó con nueve jugadores.
El DT Sergio Rondina decidió para este partido repetir a los once titulares que le habían ganado cinco días atrás a Estudiantes en Villa Crespo. Atlanta formó entonces con Gagliardo; Carlos Fernández, Lópes, Valdez y Segovia; Palisi y Parentini; Guzmán, Ferreiro y Sanabria; y Soriano.
En un partido parejo y con manejo dividido de la pelota, el local supo encontrar en los primeros minutos algunas grietas en el lado derecho de la defensa de Atlanta. Por ahí llegó la primera aproximación a fondo, cuando a los 14 minutos combinaron el Dudy Pérez y Sánchez, quien quedó solo ante Gagliardo. El remate dio en el palo y se perdió afuera.
Pero el Bohemio, tal como en las últimas fechas, esperó su oportunidad y golpeó a fondo. Fue, claro, con la marca de su goleador. A los 34 minutos, Guzmán envió un centro pasado y Sanabria dibujó una genialidad: de primera, envió de volea el centro fuerte al medio que Andrés Soriano, con toda la calidad que está mostrando en las últimas fechas, mandó a la red con un toque sutil. Atlanta ganaba así en Campana, una cancha históricamente muy complicada.
Con el equipo parado decididamente a esperar en su campo y salir rápido de contraataque -tal como había hecho, con éxito en el resultado, cinco días atrás ante Estudiantes- Dálmine empezó en el complemento a llegar con más peligro. A los 5 minutos Arrigo se le escapó a Valdez y definió desviado mano a mano ante Gagliardo. Diez minutos después, llegaría el empate: Falcón envió un pelotazo frontal de 40 metros para Renso Pérez, quien entró a espaldas de Lopes y definió con un toque sutil sobre el achique del arquero.
Las complicaciones en la defensa de Atlanta siguieron: Gagliardo intervino de manera perfecta a los 22 para achicar ante Sánchez, quien se le había escapado a Lopes. Para colmo, dos minutos después, Fernández vio la roja, en una exagerada decisión del árbitro Lamolina, por una fuerte falta sobre un costado.
Dálmine jugaba mejor y Atlanta ahora tenía uno menos. Hubo una buena chance a los 29, cuando Soriano no llegó a conectar bien de cabeza un centro preciso de Guzmán. Pero si había alguna duda de que el empate le venía bien al visitante llegó a los 39, cuando Segovia agredió a un delantero de Villa Dálmine y sumó su cuarta expulsión en el torneo.
Rondina decidió que saliera Castro -había entrado por Ferreiro- e ingresara Peláez para reforzar la defensa. Atlanta aguantó con valentía los minutos finales -incluidos los cinco de descuento que dio Lamolina- y se llevó un 1-1 de Campana que deja un buen sabor. Por cómo se consiguió y por lo que significa: la punta del campeonato en soledad. Falta todavía un partido más para llegar al receso, pero al cabo de la primera mitad del campeonato el Bohemio ya mostró argumentos como para pelear arriba.
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