Hugo Perez cumple nada menos que 25 años trabajando en Atlanta. Con 50 años, recuerda sus inicios en el bohemio: “Muchas cosas han pasado en 25 años, pase buenas y malas, y seguimos firmes, laburando como siempre”.
Hugo llegó al club para hacer tareas de mantenimiento, y a los pocos meses, Daniel Leocadio lo convocó para trabajar en la utilería, donde estuvo finalmente 20 años: “Llegue como mantenimiento, a los 6 meses me pasaron a la utileria, porque necesitaban gente ahí, y por suerte labure y me formo Leocadio. En el vestuario se ha visto de todo, muchas cosas no se pueden contar. Antes los jugadores eran diferentes me parece, había más compañerismo. Los mejores recuerdos con Macia, el Pepe Castro, Paredes y Campi. Insaurralde también ha sido muy bueno conmigo. De visitante era una aventura, y las pretemporadas un laburo terrible, intenso. Era lo que más hacía sufrir eso”.
Actualmente, Hugo desempeña tareas de mantenimiento en una sede que el mismo vio cerrar con la quiebra dos décadas atrás: “Antes era de una forma, ahora se está transformando en otro nivel, y obvio, ojala que sea para bien, que sea para adelante y esto que se está haciendo siga con mantenimiento como ahora” afirma, mientras que pone a punto los futuros vestuarios del natatorio.
“Hice de todo un poco, cosas muy lindas, a veces cosas que salen mal. Y entonces, a empezar a remarla y mejorar esos errores” reflexiona con emoción y nostalgia. “Atlanta es casi mi casa. Vivo más acá que en mi casa. Les deseo lo mejor a los socios, ojala que el club siga creciendo, en estos años son muchos las personas que he conocido. He aprendido mucho, muchos me han enseñado y siempre para adelante, a los empujones, alguna vez me tropecé y me caí, pero volví a levantarme, y siempre trate de darle algo más y dejarle algo al club”.
Hugo, parte de la historia viva del bohemio. 25 años no son cosa de todos los días.
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