Se escapó en el final

Antes de la insoslayable barbarie que se vivió el domingo pasado en San Martín, hubo un partido de fútbol en el que Atlanta acarició la victoria pero finalmente empató contra Chacarita 1 a 1.

El DT Carlos Roldán dispuso un cambio tanto de esquema como de protagonistas para el clásico: ante las ausencias obligadas de los suspendidos Milán, Lorefice y Abel Soriano, ingresaron Galeano, Palisi y Andrés Soriano. En lo táctico, Pasquini se ubicó como lateral izquierdo, Segovia como segundo central y Mancinelli quedó como lateral derecho, pasando del 3-4-1-2 del encuentro contra Patronato a un marcado 4-4-2.

Atlanta manejó mejor la pelota en el primer tiempo, a pesar de lo cual Chacarita dispuso de dos buenas llegadas, con un cabezazo de Pena que mereció una gran salvada de Pellegrino y un remate de Dolci desde afuera que se fue apenas desviado. El equipo de Roldán inquietó con un remate desde afuera de Ramírez, pero volvió a sufrir la misma falta de profundidad en los últimos metros que en los últimos partidos.

En el segundo tiempo, Chacarita trató de arrinconar a Atlanta y empezó a controlar algo más la pelota, pero a los 8 minutos llegó la gran alegría. Lucas Mancinelli enarboló una vez más la bandera de la esperanza con una proyección demoledora de esas que pocos jugadores en el fútbol argentino pueden realizar: arrancó desde su propio campo hasta llegar mano a mano contra Tauber y definir con un bombazo cruzado al ángulo. Golazo y 1 a 0 que alimentaba la ilusión.

Atlanta defendió cerca de su arco la ventaja y no pudo explotar los espacios que dejaba un Chacarita totalmente lanzado en ataque y en el que Pena había pasado a jugar como delantero. El árbitro Rapallini anuló a instancias de su asistente una jugada que había terminado en gol de Pena y que dejó algunas dudas. Después, cuando ya se jugaba tiempo de descuento, el experimentado defensor central aprovechó una distracción de la marca en un tiro libre, paró la pelota con el pecho y definió cruzado para establecer el 1 a 1 definitivo.

Tras el final, ocurrieron los graves incidentes que son del dominio público. En lo deportivo, Atlanta resignó con el empate la posibilidad de salir del descenso directo y romper su racha sin victorias, que ahora se extendió a cinco partidos. El domingo Desamparados visitará Villa Crespo y Atlanta tendrá otra vez la posibilidad, en caso de ganar, de abandonar los últimos dos puestos de los promedios y ubicarse en los lugares de Promoción.