Ya es inevitable: Atlanta jugará la próxima temporada en la Primera B Metropolitana. Luego de una campaña muy pobre, con tan sólo 34 puntos en 38 partidos, este sábado con la caída 2-0 ante Huracán se terminó de consumar el descenso de categoría.
Atlanta presentó en este partido un solo cambio con respecto a la victoria 3-2 ante Ferro: el ingreso de Quiles por Lolli en el lateral derecho. El equipo intentó mandar desde el comienzo ante Huracán, pero chocó con la falta de profundidad que fue característica de toda esta campaña.
A los 11 minutos, Huracán terminó de hundir en el nerviosismo a Atlanta cuando marcó el 1-0, con un tiro libre lanzado por Milano que inexplicablemente se coló por el medio de la barrera y se metió junto a un palo.
Atlanta nunca encontró respuestas anímicas ni futbolísticas para revertir la historia. Tuvo una chance clarísima recién a los 11 minutos del segundo tiempo, cuando Abel Soriano definió un mano a mano por encima del arquero y la pelota le quedó picando sin oposición a Guzmán dentro del área chica, pero el chaqueño -que había ingresado por Galeano- no pudo empujar la pelota dentro del arco.
Bustos terminó a los 42 minutos del segundo tiempo de sentenciar la pérdida de categoría -que por otro lado hubiera sido inevitable por el 3-0 de Chacarita a Patronato-, al marcar el 2-0 definitivo para Huracán luego de un rebote en Pellegrino.
Era el golpe definitivo: después de un ascenso que costó doce años conseguir, la vuelta a la B Metropolitana tras una sola temporada se volvía inexorable. Queda mucho para corregir, para poder volver a andar el camino de las alegrías que tantas veces recorrió Atlanta.
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