Atlanta quedó sorpresivamente eliminado de la Copa Argentina por Claypole, un equipo amateur que figura entre los últimos puestos de la Primera D. El partido había quedado empatado 1-1 durante los 90 minutos, y en la definición por penales el conjunto visitante se impuso por 4-2.
El DT Sergio Rondina dispuso no arriesgar para este encuentro a ninguno de los titulares que jugarán el domingo próximo por la 17ª fecha de la Primera B contra Acasuso. Así, entre los que estuvieron desde el comienzo, solamente se repitió a Martín Palisi con respecto a la formación que había igualado 1-1 contra Morón. Atlanta formó con Llinás; Vega, Francés, Peláez, Pinto; Villalva, Palisi, Mamberti, Godoy; Tirantino y Alfaro.
Desde el comienzo Atlanta mostró muchas dificultades para generar juego y quebrar a un rival que estaba ante el partido más importante de su historia -y que así lo entendió-. Con poca pimienta en las subidas de Vega y Pinto, falta de ideas en el mediocampo y una ofensiva muy liviana, fue imposible marcar la diferencia de categoría entre ambos equipos -luego del encuentro Damián Manes, volante de Claypole, contaría al sitio Sólo Ascenso que llegó a jugar en Villa Crespo luego de ir a trabajar-.
De todas maneras, Atlanta logró marcar un gol a los 42 minutos. No fue por mérito propio sino por un error grosero del arquero Romero, quien salió a buscar demasiado lejos un envío llovido desde la izquierda y le dejó servida la oportunidad a Villalva para que cabeceara a la red. La alegría duró poco, porque a los 45 Llinás mostró otra floja respuesta en un centro y Jara marcó la igualdad, muy festejada por los hinchas de Claypole llegados hasta Villa Crespo.
En el segundo tiempo, el local no logró salir de la floja versión de la primera mitad. El estado de ánimo que mostraban los jugadores de Atlanta chocaba con el fervor que mostraban los visitantes, quienes parecían jugarse la vida en cada pelota. Las entradas de Henneberg, Castro y Gabriel López por Villalva, Godoy y Palisi no alteraron el desarrollo y así se llegó a los penales.
En una definición que a veces se califica como una lotería, los jugadores de Claypole volvieron a mostrar mucha mayor determinación que los de Atlanta. Todos los visitantes convirtieron, mientras que Pinto desvió su remate y el arquero Romero contuvo el de Llinás. Así se consumó el batacazo en Villa Crespo. Para Atlanta quedó claro, dentro de la tristeza, que la eliminación era absolutamente inobjetable.
Por Federico Kotlar (En Twitter: @fkotlar)
Foto: Vanesa Crisóstomo
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